(Del italiano festeggiare).
1. tr. Celebrar algo con fiestas.
2. tr. Hacer festejos en obsequio de alguien.
3. tr. Requebrar a una mujer.
4. tr. Procurar captarse el amor de una mujer.
5. prnl. Divertirse, recrearse.
Celebrar.
(Del lat. celebrāre).
1. tr. Conmemorar, festejar una fecha, un acontecimiento. Celebramos el cumpleaños de Juan.
2. tr. Alabar, aplaudir algo. Celebro tu sabia decisión. Era u. también apl. a pers.
3. tr. Reverenciar, venerar solemnemente con culto público los misterios de la religión y la memoria de sus santos.
4. tr. Realizar un acto, una reunión, un espectáculo, etc. U. t. c. prnl.
5. tr. decir misa. U. t. c. intr.
Conmemorar
(Del lat. commemorāre).1. tr. Hacer memoria o conmemoración.
Conmemoración.
(Del lat. commemoratĭo, -ōnis).
1. f. Memoria o recuerdo que se hace de alguien o algo, especialmente si se celebra con un acto o ceremonia.
2. f. En el oficio eclesiástico, memoria que se hace de un santo, feria, vigilia o infraoctava en las vísperas, laudes y misa, cuando el rezo del día es de otro santo o festividad mayor.
1. f. Memoria o recuerdo que se hace de alguien o algo, especialmente si se celebra con un acto o ceremonia.
2. f. En el oficio eclesiástico, memoria que se hace de un santo, feria, vigilia o infraoctava en las vísperas, laudes y misa, cuando el rezo del día es de otro santo o festividad mayor.
Han pasado 42 años y se siguen llevando a cabo marchas en memoria de los acontecimientos del 2 de octubre de 1968, en la que en la Plaza de la Tres Culturas en Tlatelolco, un mitin de estudiantes fue reprimido brutalmente por el gobierno a través del ejército y otras corporaciones de la fuerza pública.
En la escuela discutíamos sobre la vigencia de la marcha, si aún tiene relevancia, y en general coincidimos que efectivamente no se debe borrar de la memoria lo ocurrido esa tarde en la Ciudad de México, sin embargo las opiniones acerca de la marcha fueron encontradas -duramente encontradas-. Yo defendí que la marcha sirve como manifestación tangible de la memoria colectiva de un acto que en mi opinión, fue el resultado de una serie de manifestaciones que evidenciaban la inconformidad con el sistema y a su vez, significó el hito que marca la historia política y social de México; en efecto, México no volvió a ser el mismo después de la matanza. Asimismo, el dos de octubre respondió a un movimiento cultural y político -en ese orden- a nivel internacional, en donde los jóvenes fueron quienes decidieron revelarse y tomar el control de sus vidas exigiendo el reconocimiento y la apertura de espacios que hasta ese momento les eran negados, este último argumento, si bien no lo dije yo, también fue aceptado por todos.
Pues bien, la reacción del gobierno mexicano es lo que no debemos olvidar, aunque es cierto que las marchas se han convertido en algunos casos -lamentables-, en la ocasión para realizar actos de vandalismo, el espíritu de la manifestación sigue latente.
Por eso inicié esta entrega con las definiciones de las palabras festejar, celebrar, conmemorar y conmemoración, para hacer evidente la diferencia entre las palabras como tales y como acciones. Todo lo que se hace el dos de octubre sirve para conmemorar lo sucedido, para recordarnos que no podemos permitir que ningún gobierno vuelva a realizar una acción como esa y quedar impune, para reflexionar. Esa quizá es la diferencia entre la celebración en el sentido que está señalado y su acepción primera; no perder la memoria y entender el contexto en el que sucedieron aquellos actos, y así tomar decisiones que seguramente definirán nuestro futuro; esto lo tenemos que hacer nosotros pues a la autoridad gubernamental no le interesa, por eso nos han ofrecido el circo -carísimo por cierto- en el que se convirtieron los doscientos años de independencia, festejo, fiesta, nada de reflexión, nada de autocrítica, nada de evaluación del presente, mucho menos proyección real hacia el futuro... nada de nada, nada más que circo.
¡DOS DE OCTUBRE NO SE OLVIDA!
---Alexred---
P.S. El fracaso jurídico de lo que se ha denominado el michoacanazo pone en evidencia -una vez más- al gobierno federal, el problema es que o fue una acción partidista con fines electorales, cosa que es muy grave, o el resultado se debe a una mala actuación del sistema de procuración de justicia federal, lo que es más grave; en cualquier caso todo se resume a una sola palabra: CORRUPCIÓN.