viernes, 27 de noviembre de 2009

A propósito de legitimidad.

Hoy, leyendo para una de mis clases –de comunicación por cierto-, me encontré con un fragmento que me gustaría compartir con ustedes:

“El poder que tiene un Presidente de gobierno o de nación se apoya en la legitimidad de derecho y la legitimidad de ejercicio:

a)    la legitimidad de derecho: es la que otorga la ley al Presidente, y puede ser a su vez:
-estructural: viene determinada por la definición específica del puesto;


-ideológica: es la otorgada por el pueblo en las elecciones, tras las que la dirección del gobierno queda encomendad al líder de un partido político. Se expresa en la urnas y con una frecuencia de tiempo específica en cada país.


b)    La legitimidad de ejercicio: es la legitimidad que se adquiere con el ejercicio del poder cuando éste es acorde con los prometido en la campaña electoral y con las preferencias y expectativas de los votantes.

Pues bien, el ejercicio del poder de un Presidente necesita tanto de la legitimidad de derecho como de la legitimidad de hecho. Es decir, el poder de “decidir” sobre la nación no culmina con la toma de una decisión, sino que hace falta además, que esa decisión sea aceptada y cumplida por aquello a quienes afecta. Para que esa decisión se acepte y cumpla, no le basta al Presidente con enarbolar un texto jurídico que le dé legitimidad estructural e ideológica; no le basta con apelar a los poderes que le otorgó la Constitución. Si sólo hiciera eso, probablemente provocaría en los ciudadanos una reacción negativa y de rechazo…”

El libro se llama Comunicación Política y el texto está en el capítulo 3. La Comunicación Política de las Instituciones, de la editorial Tecnos, Madrid; el autor, José María Canel.

Sólo para contextualizar, está semana he escuchado a Calderón seguir con su discurso de “primero los pobres”, pocos le creen; además, ¿qué no era –o es- el discurso del que se dice legítimo?

Otra. El Congreso decidió no eliminar las tres secretarías que se anunció en cadena nacional.

Antes. La reforma petrolera…

Por otra parte, hoy tengo ganas de hacer citas, y en referencia a lo que dijo nuestro flamante secretario de Gobernación en relación a su muy personal opinión sobre el aborto, aquí va un fragmento de lo que dijo la Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Olga Sánchez Cordero, parafraseando al estadista Valèry Giscard, con motivo de su postura en el debate de hace poco más de un año, en ocasión de la discusión sobre el aborto en el Distrito Federal:

“La Ley Civil, debe hacerse compatible con el estado social, al margen de mis creencias religiosas, como integrante del más Alto Tribunal del país, en un República representativa, democrática y federal, cuyos principios democráticos reposan sobre la premisa del estado laico, no tengo por qué imponer mis convicciones personales a mis conciudadanos, sino que debo procurar que la ley responda al estado real de la sociedad, para que sea respetada y pueda ser aplicable...

… No podemos propiciar la presencia de posturas morales que discriminan a las demás religiones ni tampoco equiparar a las autoridades eclesiásticas con las civiles, ni fundar el orden público en la moralidad de una sola tendencia ética o religiosa, ni aceptar un vínculo sustancial previo de una concepción del bien que limite la soberanía del Estado.”

¡Bien por eso!

---Alexred---

martes, 24 de noviembre de 2009

Los sueldos en México.

En México todos sabemos -sufrimos- que los salarios son de miseria. El salario mínimo que por mandato constitucional debería asegurar una vida digna no alcanza para comprar un kilo de huevo, pan, leche y jamón juntos. Este es otra señal de nuestro atraso y subdesarrollo, hemos sido condenados a vivir de la maquila y hasta en eso dejamos de ser "competitivos".

Pero en México, aún en esto de los salarios hay niveles, divisiones y subdivisiones; no es lo mismo un conserje o una secretaria que trabaja en la iniciativa privada a otros que trabajen para el gobierno e incluso estén sindicalizados. Los primeros casi seguramente estarán contratados por un outsourcing, y los segundos disfrutan de prestaciones que van muy por encima de la ley.

El viejo sistema se instaló sobre los ideales revolucionarios en los que la garantías y los derechos laborales ganados tras grandes luchas le otorgaban legitimidad.

Sin embargo, con el ingreso de México al neoliberalismo económico y su mundo globalizado; a las grandes crisis económicas generadas por nuestra gran dependencia de los ingresos petroleros; nuestra absoluta falta de competitividad; y al arribo al poder de la tecnocracia que aún nos (des)gobierna, los salarios en México y las condiciones laborales han venido decreciendo cada vez más, y la ley es ignorada en las relaciones laborales -como en casi todos los demás ámbitos-.

Por otra parte, sectores de la burocracia mexicana disfrutan de periodos largos de vacaciones, mejores, salarios, seguros médico, de gastos mayores, de vida, etcétera; si eres sindicalizado, practicamente tienes asegurado el trabajo por el resto de tu vida, y aunque los sindicatos y sus líderes estén al servicio del gobierno en turno, éste a través de los años les otorgó una serie de concesiones para mantener a esa burocracia a su lado.

Hoy vemos como la opinión pública en general, ataca las prestaciones de los trabajadores de Luz y Fuerza, por ejemplo, y ya no importa nada más. No importa que el gobierno haya sido el administrador, que los salarios de los funcionarios fueran exorbitantes, que la luz que compraba a precio caro a CFE la tuviera que vender más barata... Es cierto, el servicio era pésimo, sin embargo, esa opinión pública de la que hablo, quisiera que todos tuviéramos sueldos de miseria.

Luchamos contra nosotros mismos, en lugar de buscar competitividad y eficiencia en las empresas públicas y en general, todas las oficinas gubernamentales, denunciamos "los privilegios" de los burócratas y lo hacemos porque nos molesta que el de a lado haga lo mismo y gane más, en vez de luchar por alcanzar ese nivel: queremos igualdad pero pa'bajo cuando lo público debiera ser más eficiente y lo privado más equitativo.

No voy a hablar ahora sobre los sueldos de la "alta burocracia" que por decir lo mismo resultan ofensivos en un país en que la pobreza sigue aumentando, y los resultados no justifican el gasto con el que los mantenemos.

¿Cuánto más vamos a aguantar?

---Alexred---

domingo, 22 de noviembre de 2009

Stiglits le va ¿al Peje?

Hace algunas semanas varios economistas reconocidos internacionalmente -de hecho premios Nobel- opinaron acerca del paquete fiscal enviado por Calderón al Congreso, descalificaron la propuesta, dijeron que no era apropiado subir los impuestos en una época en la que se necesitaba reactivar el mercado interno.

A principio de año, el empresario Carlos Slim, denunció la gravedad de la la crisis en la que ya estábamos inmersos, y en las semanas de discusión de la Ley de Ingresos, la clase empresarial que apoyó a Calderón en su camino a la presidencia, sostuvo un intercambio de acusaciones con éste que denotan una especie de rompimiento o, por decir lo menos un gran descontento con la política económica adoptada -concediendo que así se le pueda llamar-.

Esta semana, otro premio Nobel de economía y ex funcionario del Fondo Monetario Internacional, Joseph Stiglitz criticó duramente al actual gobierno acusándolo de no haber reaccionado de manera eficiente, ni oportuna, ante la crisis (cosas de las que aquí hemos hablado un poco), y que no era posible que se siguiera esperando una mejora sustancial en la economía de Estados Unidos, cuando allá no se tienen noticias al respecto. Sin duda otro golpe fuerte al (des)gobierno de Calderón.

Por si no hubiese sido suficiente, el informe de la Cepal es crudo y revelador, 41 millones de pobres ha generado la crisis en México.

No se espera nunca que un gobierno se pegue a sí  mismo, pero sí se espera que reaccione de manera inteligente, a Slim lo acusaron de "catastrofista", y a Stiglitz le han recomendado leer un poquito más sobre México, por poco y le aplican el 33 Constitucional

Reacción visceral, falta de inteligencia, que denota -una vez más- la soledad en la que se encuentra el Presidente, por un lado, y por el otro descubre una parte de la percepción internacional sobre su gobierno.

Sólo como nota, acabo de leer en la Jornada que en un foro Singapur el presidente explicó que leyó algunos autores “americanos populares” que están de moda en América Latina, como Paul Krugman, que también tiene sus fans, al igual que Joseph Stiglitz*. 


Le va bien ¿no?


Nota: ¿Ya checaron el reporte de Transparencia Internacional? Nosotros hablamos aquí sobre eso.


---Alexred---


*Fuente: La Jornada. 20 de noviembre de 2009



miércoles, 18 de noviembre de 2009

Corruptos

Uno de los grandes problemas que nos aqueja como sociedad es la corrupción. México es un país corrupto, su sociedad, su gobierno, sus autoridades, todos; desde el trapero o cubetero que aparta los lugares en la calle; el policía que acepta “mordida” o el ciudadano que la ofrece; hasta el M.P. que acepta una “lana” para “chispar” a alguien de la bronca.

¿Y que tal en niveles más altos? El funcionario público que acepta se inflen los precios de un contrato para que le toque una parte del pastel a cambio de favorecer a determinada empresa. En fin, ejemplos hay mucho, pero esto viene a colación a propósito de lo ocurrido este fin de semana con el presupuesto de egresos de la Federación.

Qué les parece que en la Cámara de Diputados encontraron una manera de “capotear” lo establecido en las leyes, y en lugar de sacar en tiempo y forma el Presupuesto, decidieron detener el tiempo y burlar la norma, como siempre por el bien de la Nación… Además, con el reparto a los gobernadores, tal parece se privilegio a las entidades federativas que tendrán elecciones el próximo año. En efecto, cuando nuestros legisladores hablan acerca de lo importante que resulta la inversión en carreteras, o que se está apoyando a un Estado con muchas carencias –como es el caso de Oaxaca- no podemos más que aplaudir tan loable y patriótica acción, sin embargo queda, como dije la sensación de que ese dinero irá a parar al gasto de promoción de la imagen pública de alguno de nuestros nacionalistas gobernadores –por cierto, al gobernador de Oaxaca le urge una buena inversión para mejorar su muy deteriorada imagen- o de igual manera a las campañas políticas, es decir gran parte de nuestros impuestos se irán a las televisoras de una u otra forma, si acaso lo único que recibiremos de regreso serán esas despensas que siempre se regalan para comprometer el voto… Migajas.

Un proceso que no agrado a nadie –fuera de los priistas y, obvio sus gobernadores- y que provocó incluso una extraña condena de los propios senadores del PAN, que ya han hablado acerca de la posibilidad de veto presidencial, acusando un gran retroceso en materia de rendición de cuentas. Patadas de ahogado, ligero e insuficiente intento de reivindicación electoral. En realidad están comenzando a ver los costos por dejar renacer al llamado “nuevo PRI”; y el PRD sigue pagando los costos que le han ocasionado sus propios fantasmas.

Lo dicho, la sociedad mexicana es corrupta empezando por nuestros (¿?) gobernantes (¿?).

---Alexred---

sábado, 14 de noviembre de 2009

El poder corrompe...

Viernes, 10 de la noche.

El poder corrompe (y apendeja), dicen. Ejemplos hay muchos, pero creo que el mejor de todos, se apellida Fox. Corrompido, corrompido (y superapendejado).

Una corriente de lo que los estudiosos llaman Teoría del Estado, establece la importancia de éste en la conformación de la sociedad, su organización y su gobierno. Por otra parte -todo grosso modo-, el liberalismo propugna por la poca intervención del Estado en la vida económica, y circunscribe su actuar -del Estado- sólo a la regulación de las relaciones entre los individuos que viven en él. Otra corriente, ve en el Estado un ente al servicio del capitalismo y su proceso de acumulación de capital.

La plataforma ideológica del PAN, está más cercana a la segunda opción, y en el sexenio de Fox llegamos al extremo de la tercera. En efecto, basta que recordemos la frase aquella de que el de él era un gobierno de y para los empresarios. El resultado fue devastador, ante la ausencia de proyecto de gobierno, y una clara ineptitud para gobernar, y más aún la incapacidad para generar acuerdos, se generó un vacío de poder, y en la política los espacios nunca están vacíos. Al respecto, en el sexenio anterior fuimos también testigos -por ejemplo- del crecimiento de poder de las televisoras, del desmantelamiento de la función de gobierno y del cambio de políticas sociales al fomento del asistencialismo privado.

En lo concerniente a la corrupción, la del sexenio foxista se puede comparar con cualquiera de los sexenios priistas, incluso resultó peor por cínica. En mi parecer, Fox pudo sobrellevar y terminar su periodo sin tantos inconvenientes gracias a las grandes cantidades de dinero que entraron por concepto de los altos precios del petróleo, factor que permitió que el gobierno tuviera recursos para seguir trabajando aunque ineficientemente y pospusiera el asunto de la reforma fiscal que hubiera permitido una mayor, mejor y más equitativa recaudación.

Por si fuera poco perdió la razón.

Pero, ¿y el actual presidente?.

Su saldo no es muy favorable, como lo hemos mencionado en este espacio es un gobierno carente de proyecto, con vicios y problemas de origen graves así como de legitimidad. Entrampado en una crisis económica internacional, la cual ha puesto en evidencia su ineficiencia; y en la actualidad peleado con todo los actores económicos y políticos. Acusado de proteger los casos de corrupción de familiares y colaboradores, y cada vez más sólo.

Al revisar las noticias de hoy, leo las declaraciones de ayer de Calderón en el trayecto a la reunión de la APEC: de nuevo una confrontación contra los empresarios, y una declaración en completo sentido contrario a las declaraciones/justificaciones que se han sostenido en la extinción de LyFC, la medida no fue contra el sindicato sino por la situación insostenible de la empresa -de la que por cierto él es encargado de su correcta administración-. Kafkiano.

Lo vi el día de la inauguración del nuevo estadio de futbol en Torreón, la rechifla recibida fue penosa,  aunque más penosa fue la manipulación del sonido ambiental por parte de la televisora. Su rostro reflejó lo mismo que en cada mensaje a la nación: una ligera sonrisa que denota cinismo.

El poder corrompe en todos los sentidos, y Calderón está perdiendo la razón.

---Alexred---

martes, 10 de noviembre de 2009

Crisis, crisis, crisis.

Hoy el país vive una profunda crisis que no sólo tiene que ver con lo económico, sino también vivimos una profunda crisis social, de valores, institucional.

Observemos:

Por ejemplo: en estos días escuchamos al presidente hablar de legalidad, de la importancia de cumplir la ley, de legitimidad; lo escuchamos hablar de combate frontal a los monopolios. Esto estaría bien si no fuera él mismo el que adoleciera de autoridad moral para hablar de estos temas. ¿Legalidad? ¿legitimidad? ¿cumplir la ley? ¿combate a los monopolios? Temas todos estos que del ejecutivo son su principal problema.

En la radio escuchamos el comercial de la Lotería Nacional que te invita a comprar en boleto que la promesa de que, en caso de pegarle al gordo, tu vida cambiara lo suficiente como para ¡qué dejes de trabajar! ¿A qué le tiras cuando sueñas mexicano?-a hacerte rico en loterías de un millón-. La política del no doy una a la de otorgar placebos a la población: No hay trabajo pero siempre existe la posibilidad -aunque remota- de ganarte la lotería para que sigas sin trabajar. El Congreso coopera, hagamos puente el 20 al fin que es viernes...

Los gobernadores hacen su pasarela ante los Diputados del Congreso de la Unión a fin de establecer claramente cuáles son las necesidades económicas de sus entidades: 31 mil millones de pesos (mmdp) para Nuevo León, 23 mmdp para el del Estado de México, 20 mmdp para el D.F., etcétera. Todos con la promesa de que esos dineros irán a parar a obras de gobierno, pero con la sospecha ciudadana de que será utilizado en campañas políticas o propaganda personal. Se le pide al grueso de la población amarrarse el cinturón mientras celebran el encuentro con una gran comilona en las instalaciones del Congreso.

Javier Lozano vocifera y amenaza, no importa que el Poder Judicial haya otorgado un amparo al SME,  los que no cobren la indemnización antes del 14 de noviembre no tendrán derecho al bono extra otorgado como carnada para que los trabajadores de LyFC acepten sin más la extinción de la empresa y sus puestos de trabajo. Además advierte que la decisión está tomada y no habrá nada que pueda echarla para atrás. ¿Ni siquiera el Poder Judicial? ¿No debería celebrar que serán los jueces quienes decidirán? ¿No qué el nuestro era un estado de derecho?

Vértigo, la revista fundada para ser el arma de golpeteo por escrito del Grupo Salinas, en su número de está semana se desborda en elogios para con el senador Beltrones, justo después de que en el Senado se aprobó el diferimiento del pago por concepto de uso de fibra óptica a quien gane la licitación; y los noticieros de TV Azteca le dedican una larga nota a una marcha de jóvenes mexicanos en Guadalajara, que alaban a Cristo Rey. ¡Viva el Estado Laico! ¿o no?

La izquierda por su parte, acusada de apoyar líderes charros, no ha sido capaz de definir su lucha como  una pelea -legítima- en defensa de las empresas públicas y sus beneficios para la sociedad, así como los empleos de miles de trabajadores; y los trabajadores del SME reciben el rechazo de buena parte de la población inconforme por los malos tratos y el mal servicio. En el colmo de la propia izquierda, es Manuel Camacho Solís quien encabeza el movimiento para definir una candidatura de unidad.

Para acabar, los hombres de negocios que en su mayoría apoyó el arribo del presidente en el 2006, hoy le reclaman la ineficiencia personal y gubernamental, y algunos acusan lo delicado que resulta la generación de pobres del actual modelo. Todos hablan como si estuvieran investidos de aquella autoridad moral que igual le falta -como dijimos- a aquel a quien reclaman. Lanzan la piedra sin pudor aunque ellos mismos no estén libres de pecado.

Mientras esto sucede en las alturas lejanas de la población plebeya, aquí abajo la mayoría ha olvidado los agravios cometidos por el PRI al pueblo durante muchos años (70), y ansían llegar al 2012 para ser partícipes del regreso argumentando que por lo menos ellos repartían la lana.

Unos se roban el petróleo; otros la luz; nos vendemos litros y kilos de a 850; nos metemos a la fila si alguien se apendeja; y por supuesto no dejamos que otro carro pase antes que nosotros; matamos a nuestras mujeres; vendemos a nuestros niños, enteros, por partes, para consumo familiar o personal; lo único que nos diferencia de los animales es que no matamos al más débil pero si nos lo agandallamos; lo secuestramos, lo torturamos...

Pero eso sí, (¿)celebraremos nuestros centenarios(?).

---Alexred---


viernes, 6 de noviembre de 2009

El síndrome de Pedro, el del lobo, a la inversa (o a la mexicana)..

Recuerdan la fábula de Pedro y el lobo, pues me refiero a la situación en la que después de tantas falsas alarmas el día que fue cierto que el lobo venía, a Pedro nadie le creyó, con las consecuencias de todos conocidas.

Ahora bien, ¿por qué a la inversa? Bueno pues porque cuántas veces hemos escuchado a nuestros buenos administradores públicos (y tooodos los políticos) decir "no subirá la tortilla" -o cualquier otro producto- y todos sabemos que debemos prepararnos para un aumento de la tortilla, o cualquier cosa que digan que no va a pasar.

Peor aún, ayer un señor llamado Felipe Calderón, que dice ser presidente de los Estados Unidos Mexicanos, dijo que en este país la crisis ha llegado a su fin. Así de sencillo, aunque para sustentar esta afirmación ofreció algunos datos, como por ejemplo la creación de 80 mil empleos en este último mes y un crecimiento del 2.7% en último trimestre, y ya encarrerado se aventuró a predecir que en el último año de lo que llamó su gobierno alcanzaríamos un crecimiento del 5%.

¡Albricias! ¡La economía que en el mundo muestra uno de los peores desempeños ante la crisis, dirigida por la peor administración, con los peores resultados en la historia de este país, así sin hacer nada, como por arte de magia, ha salido de la crisis económica internacional antes que ningún otro país en el mundo!

No es que me burle o quiera ser sarcástico pero, por ejemplo, lo último que recuerdo haber escuchado decir al presidente Obama respecto a la situación en su país es que había signos de estabilidad pero que había que ser cautos.

Seriedad por favor, es lo único que pedimos; cómo creerle a aquel que dijo que la economía mexicana era una nave de gran calado, el mismo que no hace mucho en un discurso festejó la creación de cuatro mil empleos; el del catarrito. El pez por su propia boca muere. Bueno, pero supongamos que nada de lo anterior hubiera sido dicho, volteemos a ver los datos difundidos ayer mismo por el INEGI sobre el índice de confianza de los consumidores y las perpectivas económicas para el siguiente año. Asimismo, podríamos hablar de los efectos que traerá consigo el alza general de impuestos para el próximo año: contracción del mercado interno como consecuencia de la pérdida real del poder adquisitivo por dos vías, inflación y los impuestos -que reportaron un incremento por encima de la inflación-. A esto hay que sumarle el control monetario que ejerce el Banco Central (sin mencionar la grave situación de desempleo).

Es decir: como no hay una política económica -ninguna-, el Banco de México controla -o trata de controlar- la inflación a través de su política monetaria, sin embargo se presentará una presión inflacionaria por los aumentos en los precios en el próximo año, entonces el dinero pierde su valor, la capacidad de compra y de ahorro de los consumidores se verá reducida por el aumento en los impuestos y la inflación por lo que el Banco restringirá el circulante... ¡uf!... ¡suficiente!

Por todo esto es que cuando Calderón afirma que no viene el lobo... perdón, que espera un crecimiento del 5% el último año de su gobierno, debemos prepararnos para lo contrario o peor, y entonces ya sabemos que efectivamente ahí viene el lobo.

---Alexred---

martes, 3 de noviembre de 2009

De mal en peor...

¿Cómo podemos medir, de manera muy sencilla, que nos encontramos hundidos en el subdesarrollo?

Bueno, para contestar está pregunta, en la actualidad hay muchos síntomas que nos lo muestran, pero en esta ocasión sólo voy a mencionar uno sólo:

Hace algunos meses se anunció que Brasil ofreció un crédito al Fondo Monetario Internacional, con la finalidad de que éste tuviera liquidez y el país sudamericano incrementara su participación como socio del organismo. Al mismo tiempo, se anunciaba que el FMI abría una línea de crédito por muchos miles de millones de dólares para el gobierno mexicano. El mismo Brasil, pertenece al bloque denominado BRIC, conformado por Brasil, Rusia, India y China, sin duda las futuras potencias económicas en el mundo.

Pero si esto no fuera significativo, la semana pasada el presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció el comienzo de la industrialización del litio. De acuerdo con la nota de La Jornada la inversión inicial será de alrededor de 350 millones de dólares y a partir de 2013 esperan que puedan obtener ganancias anuales por mil millones de dólares.

El mandatario boliviano recibió los primeros kilos de carbonato de litio, de cloruro de potasio y de ácido bórico producidos por técnicos bolivianos con fórmulas desarrolladas mediante investigación nacional. Se estima que Bolivia posee alrededor de 100 millones de toneladas, lo que significa aproximadamente el 50% de las reservas internacionales.

El punto importante de la noticia tiene que ver con lo referente a la planeación de una industria con la cual se quiere impulsar el crecimiento y desarrollo de una de las naciones más pobres del subcontinente; la utilización de un recurso natural con tecnología e inversión cien por ciento estatal, y el desarrollo de las industrias y servicios paralelos como la eléctrica y la de transportación de gas. El mineral al servicio del mercado internacional con ganancias para el Estado productor y sus habitantes.

En México, se han otorgado permisos para que particulares generen energía propia y pueden vender sus excedentes, que actualmente representa un 40% de la producción de esta energía que se vende libremente en el mercado; en la famosa cuenca de Burgos, donde se encuentran grandes yacimientos de gas, se han otorgado contratos de riesgo para que empresas trasnacionales la exploren y exploten; en PEMEX, se han otorgado contratos multimillonarios a empresas como Halliburton, para la exploración de yacimientos, sin mencionar que la empresa estatal ha sido paulatinamente asfixiada ya que, a pesar de los grandes flujos de capital que ingresaron a las arcas nacionales gracias a los altos precios del petróleo que se presentaron hasta hace dos años, no se reinvirtió para generar una industria capaz de generar riqueza a la nación. Todo lo anterior sin menoscabo del hecho de que son acciones prohibidas expresamente por la Constitución Política.

¿Todavía nos preguntamos por qué el Estado mexicano es un Estado Fallido?

Fuente: La Jornada del 30 de octubre de 2009

---Alexred---