jueves, 24 de septiembre de 2009

El regreso I

En los primeros semestres de la universidad, en charlas de pasillo, allá por 1998, les aseguraba a mis amigos y compañeros -y en realidad a quien me quisiera escuchar- que las elecciones presidenciales de 2000 las ganaría Vicente Fox, y explicaba por qué: resulta que una de las preocupaciones del sistema en México, era la presión que estaban ejerciendo tanto la Unión Europea como los Estados Unidos, en el marco de los tratados comerciales establecidos con ellos, acerca de lo que se le llama "cláusula democrática" -que no es otra cosa que la necesidad de que los socios comerciales tengan regímenes democráticos para poder establecer dicha sociedad-, sobre todo en la UE. Es evidente que en el México de ese tiempo (el tiempo del PRI), la democracia no era un tema en el que nos pudiéramos defender -tampoco lo es ahora-, sin embargo comenzábamos a tener visos de algunos cambios, entre ellos el desenfrenado activismo político de un Fox decidido a "meterle ruido" a la sucesión presidencial aún lejana.

Para esto, el entonces presidente Zedillo había comenzado a hacer algunos movimientos interesantes, el más importante: lograr la autonomía del Banco de México, y colocar a Ortiz Martínez al frente de esta institución. Con este movimiento el PRI (aunque tecnócrata) lograba mantener el control de la política monetaria y, de igual manera, conservaría gran poder político a través de la mayoría de las gubernaturas, y un control relativo en el Congreso de la Unión con la obtención de la mayoría en el Senado, y -se esperaba y así sucedió- mantenerse como la primera fuerza política en la Cámara de Diputados.

Mi explicación tenía entre muchas otras tesis, que el PRI estaría apostando a la inexperiencia del PAN como gobierno federal así como, la falta de cuadros importantes para llevar a cabo la función de gobierno, lo que necesariamente traería como consecuencia un desencanto en la sociedad e incluso haría olvidar la larga historia de corrupción que arrastraba el Revolucionario Institucional y, seis años después, la misma gente que voto en contra y los sacó de la presidencia estaría clamando su regreso a la misma.

Así, se daba por perdida la presidencia más no el poder político y mucho menos el económico, y se cumplía con las expectativas internacionales sobre la imagen "democrática" de México, al darle entrada a una nueva era de "alternancia" política.

El primer domingo de julio del año 2000 la gente salió a votar y logro lo que parecía imposible: ponerle fin a un régimen de partido único con más de 70 años instalado en el poder.


9 comentarios:

  1. Colega, es un placer leerte. Quiero más.

    y Peña Nieto?

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  2. Me da mucho gusto encontrarte por acá. Te sigo de cerca.
    Sobre tu texto: ninguna observación, sí muchas preguntas. Sabrás que la política no es mi debilidad, pero me interesa en tanto forme parte de la vida pública de cada individuo. Mi primera petición sería que publicaras una bibliografía a cerca de los temas que tratas, tanto en lo específico de cada uno de ellos, como en lo concerniente a la política en general. De antemano gracias.
    Para finalizar, una pregunta. En la quinta línea del primer párrafo escribes: "del sistema en México". Muchas veces he escuchado o leído ese compuesto: el "sistema" para allá y para acá. Sin embargo, desconozco aquello a lo que el término hace referencia; la pregunta es ¿qué debo entender por “sistema en México” o el “sistema mexicano”?

    Saludos.

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  3. He leido tu articulo esta reflexivo pero poco interesante no digo que sea importante pero no importa que fuerza politica llegue al poder porque el pais esta actualmente sumido en la peor crisis de la historia bueno quien mas que tu que estas de cerca de estos temas

    Bien hecho lo que hiciste , necesitamos gente como tu para lograr el cambio verdadero que necesita Mexico.

    Saludos amigo

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  4. Mi querido hermano PP...

    Que bien que te encuentro por aquí, me da mucho gusto saber de ti.

    Sí, claro que publicaré bibliografía, de entrada para responder tu pregunta puedo remitirte al Diccionario de Política que publica Siglo XXI y que fue dirigido por Bobbio, Pasquino y Mattencci.

    Aquí definen el término sistema político como cualquier conjunto de instituciones , de grupos y de procesos políticos caracterizados por un cierto grado de interdependencia recíproca. Así mismo, especifican que el término sistema no se refiere a la totalidad de los aspectos y de las filiaciones de un fenómeno dado (por ejemplo, la totalidad de los hombres, de las instituciones, de los valores de un régimen político determinado), sino sólo a un cierto número de ellos; y más precisamente, a aquellas filiaciones de que definen el modo en que las distintas partes se interactúan.

    En este tenor, cuando se habla del sistema político mexicano, debemos entender que estamos hablando no del universo de sus componentes sino de las relaciones que median entre cada componente, sus elementos esenciales y más importantes en lo que respecta al proceso de toma de decisiones, el ejercicio del poder.

    Hay que recordar que los fenómenos políticos necesariamente son fenómenos de poder, y para efecto del análisis comentado, es en ese núcleo donde se toman las grandes decisiones, en donde la presión ejercida desde el exterior, estaba causando gran preocupación puesto que iba de por medio el acceso a grandes mercados, a costa de la pérdida de control del poder y sus recursos económicos.

    Te mando un abrazo

    Alexred

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  5. Jonathan:

    Querido amigo, agradezco tus comentarios sobre el artículo y sobre mi persona.

    Sólo quisiera comentarte que, independientemente que respeto tu opinión, considero que te equivocas al afirmar que poco importa que fuerza llegue al poder, pues es precisamente ese desconocimiento lo que nos tiene hundidos en esta crisis, ya que no hemos sido capaces de entender el contexto del momento en que nos encontramos entre otras cosas porque no conocemos sus orígenes y mucho menos conocemos las redes de complicidades y vínculos existentes entre la clase política.

    Este artículo pertenece a una serie de tres (aunque pudieran ser cuatro) artículos que quizá puedan dar una idea de los movimientos que se están dando en este momento, con miras hacia el futuro muy cercano.

    Ojalá que estos puedan serte útiles en algo.

    Gracias por leerme amigo.

    Alexred

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  6. Princesa, hermana, colega...

    Gracias por seguirme, espero te gusten los siguientes artículos, trataré de hablar de todo lo que me pides.

    Besos

    Alexred

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  7. Sabes que al igual que a PP a mi tampoco me apasiona el tema de la política, sin embargo me parece un buen ejercicio...

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  8. entré a leerte, me latió, el analisis politico me interesa, tus comentarios igual, te hare en clase algunos mas.

    Saludos.

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  9. Estimado Aleisred:

    Luego de veintidós años de ausencia, regreso para ajustar cuentas contigo y conmigo mesmo. He leído tu respuesta a mi pregunta: ¡me agradó! Con la base teórica de que me has provisto quiero hacer una nueva pregunta. Entiendo que no debo entender, en torno a un “sistema político”, el “universo” de instituciones, grupos y procesos con cierto grado de interdependencia; por lo tanto quiero pedirte (para traducir los elementos teóricos en asuntos concretos) no una enumeración exhaustiva de las instituciones, lo grupos y los procesos propios del “sistema político mexicano”, sino sólo tres… tres ejemplos de cada uno; de ser posible, lo tres más importantes, dejando fuera, “provisionalmente”, su forma de interactuar. (Pienso, por ejemplo, en los partidos políticos: ¿son grupos o instituciones? Y las leyes, ¿son instituciones o procesos?)

    Dicho de otro modo: Mencione usted tres instituciones, tres grupos y tres procesos característicos del actual sistema político mexicano. (Hasta aquí mi primera petición.)

    La segunda es como sigue. ¿Recuerdas que en la carrera que estudiamos, juntitos y de la mano, nos enseñaron que los tres elementos (¡ya no me acuerdo si así se les dice!) del Estado son el territorio, la población y el gobierno (dejando un poco de lado el aspecto de la soberanía)? Bueno, mi pregunta es, ¿la población (por ejemplo) es, por sí misma, parte del sistema político o sólo puede serlo en unión con los otros dos elemento conformadores del Estado; por lo tanto, sólo el Estado puede ser parte de un “sistema político”? ¡Responda!

    Hasta allí mi segunda petición; la tercera prefiero dejarla para otra ocasión (¡que ojalá no sea dentro de otros dieciséis años!). Esa otra pregunta es más… picosa, por así decirlo.

    Por ahora, saludos

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