Después de las elecciones de principio de mes, la configuración político electoral en el país está a máxima temperatura.
A pesar de la evidente derrota, el hecho de que el PAN y el PRD hayan triunfado en alianza en entidades tan importantes como Sinaloa, Oaxaca y Puebla, le dio un respiro a ambas dirigencias -no obstante, reitero, los descalabros- y a Calderón, quien ha comenzado a actuar, por enésima ocasión, como si hubiera ganado con la contundencia y claridad necesarias para tener un poco de legitimidad - y aquí me refiero al hecho de que la proporción de votos obtenidos con respecto al total de la votación del 2006 es muy baja, ya no se diga hablando del total del padrón-. Sin embargo, pareciera ser que el ganador en el proceso electoral fue Manuel Camacho Solís, quien operó las alianzas y es prácticamente el jefe de campaña de Marcelo Ebrard; con tal resultado, está ya preparando el proceso del año que entra en el que la elección más importante es la del Estado de México, donde habrá cambio de gobernador y de legislatura.
El PRI, mientras tanto, toma nota y prepara la estrategia para que no le pase lo que le pasó este año y pueda llegar con mayor fortaleza a despedazarse en la selección de su candidato.
Por su parte, el México real está más allá de lo que nos quisieron vender durante el mundial de futbol. Me explico, durante este evento -y aún mucho antes- nos vendieron la idea del México que ha cambiado y que está dando el paso con vista al futuro, el México ganador, vencedor, no corrupto, y un largo etcétera. Sin embargo, no fue así, la selección nacional otra vez fue un gran fracaso y su técnico también, sólo que él sí vendió caro el dejarse usar.
Mientras tanto, aquello que aquí llamamos Horas Extras del ahora ex titular de Gobernación de apellido Gómez Mont, fueron por fin terminadas e, inmediatamente después de las elecciones, fue renunciado en una ceremonia de las que llaman "con bombo y platillo" y condenado -¡pobre!- al ostracismo de su despacho de abogados donde no le va nada mal; en su lugar, se encomendó una de las funciones mas importantes de la política nacional a un político panista cuya mejor credencial es ser amigo del presidente, y quien antes de ocupar el nuevo cargo se desempeñaba como secretario de gobierno en Estado de Baja California, y se dice que entre sus funciones principales fue la de operar las elecciones en las que por cierto, su partido perdió la gobernatura. Sin embargo, con este movimiento, se termina de quitar el estorbo que significaba el grupo del desaparecido Fernández de Cevallos.
Pero si de premios a la ineptitud y al fracaso quisiéramos hablar, habría que mencionar el regreso como jefe de la oficina de la presidencia de otro amigo presidencial, el señor Ruiz Mateos, que se desempeñó como secretario de economía, si no me equivoco fue aquel que dijo que no tenían plan para enfrentar la crisis, porque esperarían a que ésta se presentara... y así nos fue; no cabe duda el premio a la ineptitud. Se piensa que estos movimientos buscan posicionar al secretario no me acuerdo como se llama, quien también es amigo cercano del presidente y se desempeña como secretario de Hacienda, como el preferido de Calderón para sucederlo.
Por si no fuera suficiente, López Obrador abarrotó el Zócalo e hizo pública su intención de participar como candidato a la presidencia en 2012.
El país en llamas...
---Alexred---
P.S. En este contexto, debemos esperar que la violencia provocada por esta administración aumente, también provocada por esta administración, como ha sucedido en Durango, Torreón, Ciudad Juárez, etc.