Todos los días, a todas horas, lo mismo en radio que en televisión, somos bombardeados por spots que lo mismo anuncian a los panistas haciéndose publicidad a nivel nacional para que voten por ellos, aunque después una voz -que se parece mucho a la de los anuncios del gobiero federal, por cierto- anuncie que son mensajes dirigidos exclusivamente a los panistas, que comerciales -muy malos, de verdad muy malos- del IFE.
Esa será la tónica de aquí hasta las elecciones de julio, donde partidos, candidatos e instituciones, utilizarán los tiempos del Estado, administrados por el IFE, con el único objeto de convencer al gran número de electores y posibles electores para que acudan a las urnas el primer domingo de julio próximo.
Nada garantiza que escucharemos propuestas, además un spot entre 15 y 30 segundos, no lo permite; tampoco está garantizado que a la gente le interesen las propuestas, al final un spot sirve para vender un producto.
Pero me pregunto de qué sirven tantos pinches comerciales -la mayoría, insisto, muy malos-, si de cualquier forma la gente parece que ni los pela y ni les importa.
Me explico ¿No es verdad que dentro de las reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE), se estableció que las credenciales más antiguas -aquellas que estaban diseñadas para votar hasta las elecciones de 2003- dejaran de servir como instrumento de acceso a la casilla electoral y hasta como identificaciones oficiales despues de las elecciones federales de 2009? Es decir, hace ya más de dos años y medio. Pues sí, y desde entonces ha habido una campaña permanente para cambiar esas credenciales, con el ánimo de actualizar el padrón electoral y además impedir que la gente deje de votar.
Desde noviembre pasado, aproximadamente, una serie de malos comerciales (disculpen por favor mi insistencia), nos han bombardeado con un mensaje claro: si no actualizas tu credencial antes del 15 de enero, no podrás votar. Lo increíble es que miles de personas, sino es que millones, no lo han hecho, o lo han dejado para el último momento, no sé si preocupadas más por no contar con el principal (y gratuito) documento de identificación o porque de no tenerlo, no podrían votar.
A lo que quiero llegar, es que esto puede denotar dos cosas, en primer lugar una gran apatía y falta de cultura civico-política de buena parte de la sociedad por asuntos de política en general, o algo relacionado con un desinteres por esos temas; lo que nos llevaría a concluir que pinches comerciales no sirven para maldita la cosa y que uno de los objetivos del IFE, que es precisamente fomentar (e impulsar) la cultura democrática, en los que la participación política de los ciudadanos es de suma importancia, no está funcionando del todo bien, y habría que revisar si su estrategia es la indicada y reorientarla a otra que si tenga mayores resultados. Me parece que el IFE es una institución muy cara como para que se permita un error de esta magnitud.
Prefiero pensar eso porque al final, como toda institución es susceptible de cambiar, además, porque la otra es que de plano, como dicen y para caer en un lugar común, a los mexicanos nos vale madre y preferimos dejar las cosas hasta el último pensando que seguramente habrá una prórroga que permitirá hacer las cosas más allá del límite legal impuesto, tal y como nuestra H. Cámara de Diputados (siempre ella y sus honorables cuan respetables miembros, siempre tan cuidadosos de obedecer las leyes que de ellos emanan), para no variar, lo ha solicitado.
Bonito país, bonita su gente y sus políticos...
---Alexred---
P.S.
Mientras escuchemos a la siempre congruente señora de Miranda Wallace decir que si el PRI la hubiera buscado hubiera ido con ellos, pero como no quiere que gane el PRI en la ciudad por eso va con el PAN... disputando votos al PRD.
O ¿Acaso seremos testigos de una declinación prematura?