viernes, 11 de marzo de 2011

Operación Distracción 2

En un ejercicio de análisis/debate en una de mis materias en el posgrado, discutíamos sobre lo que significaba la visita de Calderón la semana pasada a Estados Unidos para entrevistarse con su homólogo Barack Obama.

Me llamó mucho la atención que la discusión se basara en dos temas, la supuesta premura de la visita, que en franca alineación con lo que se dice en los medios, mis compañeros decían que fue básicamente para que Calderón rindiera cuentas acerca del asesinato del agente de migración ocurrido en una carretera mexicana; el segundo punto se refería a la situación del embajador estadounidense acreditado en México respecto de sus relación con el gobierno mexicano, dañada sobre todo por los informes publicados por Wikileaks en los que el Embajador da cuenta a su gobierno de la situación política prevaleciente en nuestro país. Está situación, decían en igual alineación con lo que se dice en los medios de comunicación, provocaría que Calderón solicitara el retiro del diplomático a su homólogo.

Respecto del primer punto, una compañera que trabaja en una dependencia federal que maneja o por lo menos sabe de esos asuntos, dio una información que me pareció relevante. Ella decía que no había que confundirse ni mezclar las cosas, pues la reunión en los términos en que se llevó a cabo, se planeó desde la última visita que realizó la Secretaria de Estado de nuestros vecinos del norte, Hillary Clinton; reunión que se caracterizó por la urgencia con la que se organizó precisamente por la revelación de los cables -secretos- que serían difundidos en México; por lo que se descartaba la coyuntura del asesinato como causa de la visita de Calderón a aquel país. Explicó que es muy complicado empatar las agendas de los mandatarios y, dadas las circunstancias, la visita de la Clinton fue parte de una especie de operación destinada a paliar de manera rápida, los posibles efectos de la revelación de los multimencionados cables, ante la imposibilidad de que lo hiciera el propio Obama, al final para eso es la Secretaria de Estado.

Me quedo con esta explicación, sin obviar que el tema seguro fue tratado, pues para los estadounidenses ese tipo de cosas son consideradas como agravios y, tal como se mencionó en la entrega anterior, la velocidad con que se dio con los presuntos responsables del asesinato del agente estadounidense, me hace pensar en una acción en la que la inteligencia de aquel país tuvo una participación directa. Sólo hay que destacar que entonces hubo un pésimo manejo de comunicación por parte del equipo encargado de ello en los Pinos y en SRE.

El segundo punto, la mayoría se inclinó por la solicitud de retiro del embajador "incómodo". Según la información en periódicos, se hablo de ello, es decir Calderón solicito el cambio de embajador. Todos conocemos el resultado: el Departamento de Estado señaló en conferencia de prensa un día después de la visita presidencial mexicana, que no tendría porque mover al embajador Pascual, pues -si no mal recuerdo, pues cito de memoria- está prestando un excelente servicio a su país. Es decir, no lo van a mover.

Yo pregunté que por qué tendrían que mover al embajador, bajo qué argumento -ya que esa fue la opinión de la mayoría en el salón-.

Aquí mi explicación: La Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1964 (fecha en que entró en vigor) establece como una de las funciones principales de la misión diplomática, de la cual el embajador es el jefe, la de "enterarse por todos los medios lícitos de las condiciones y la evolución de los acontecimientos en el estado receptor e informar sobre ello al Estado acreditante"(Art. 3d). 

De lo anterior se desprende que los informes que el embajador realizó y envió a su gobierno, se encuentran dentro del marco legal internacional del que México es parte, no hay que olvidar que dichos cables son secretos y que su difusión se debe a una filtración que tuvo como origen al mismo gobierno estadounidense por lo que la secrecía diplomática, también protegida y regulada por esta Convención, no fue violada, al menos no por otro Estado, en ningún caso. Es decir, el Embajador realizó su trabajo, y sus opiniones, como tales,  se encuentran matizadas de la subjetividad, del punto de vista de quien las escribe, las cuales son válidas para el país receptor que lo acreditado como su representante. Por eso el "espaldarazo" a la labor del Sr. Pascual por parte de su gobierno.

Sin embargo, el gobierno mexicano, si es cierto como se maneja en la información política de los periódicos nacionales que está molesto con el embajador al grado de llevar al nivel más bajo la interlocución con él, hubiera podido realizar otras acciones permitidas por la vía diplomática -y está es otra de las razones por las que la coyuntura no da para pensar que fue otro de los motivos del viaje- como la declaración de persona non grata, y apegarse a la Convención.

Me explico. El artículo 9 de la Convención citada, nos dice que en cualquier momento el Estado receptor podrá declarar a cualquier miembro de la misión como persona non grata, lo que en la práctica significa su expulsión, sin tener que exponer los motivos de su decisión. Es decir, existen los mecanismos para solicitar/obligar la salida del embajador, pero me parece que no es el caso, me parece que no se solicitó eso, de ser así, la respuesta del gobierno estadounidense seguro significa un "portazo en la naríz" a Calderón, lo que en vez de fortalecerlo lo debilita más. Sin embargo, hay señales que permiten pensar que no es el caso, como la presencia de Pascual en la respectiva ceremonia protocolaria en Estados Unidos con los Jefes de Estado, por ejemplo.

La discusión sobre el asunto del Embajador es entonces una cortina de humo para distraer la atención de otras cosas que son más importantes, como el asunto no aclarado de las actividades del agente que fue asesinado. Además, como lo mencionó la misma compañera, de ser el caso, el retiro del embajador en México mandaría la señal de un movimiento de todos los embajadores involucrados en el asunto Wikileaks, y esto sí es como más complicado, aunque no dudo que la constante publicación de más y más cables desgasten necesariamente al Embajador y definitivamente tenga que salir, pero esto llevará un poco más de tiempo.

---Alexred---

P.S.

El conflicto entre las televisoras y la compañía telefónica da una excelente oportunidad para acabar con los monopolios y arreglar esos mercados, oportunidad dada por ellos mismos, los detentadores de esos monopolios. El problema son las autoridades que o no tienen la fuerza o son parciales. ¡Lástima!



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