miércoles, 23 de diciembre de 2009

Aborto y matrimonio entre personas del mismo sexo...

Hace poco, en una especie de examen oral para un concurso público, me preguntaron cuál era mi opinión acerca del aborto y las reformas hechas en el Distrito Federal al respecto. Mi respuesta fue que era una obligación del Estado dotar de capacidad legal a los ciudadanos para elegir, me explico, en el caso del aborto, es un fenómeno social que por su estatus legal -antes de la reforma- había creado un mercado clandestino -y clandestino debería de ir entre comillas ya que cualquiera podía saber a donde podía acudir- que por serlo, en los casos en donde no existían las posibilidades para pagar un buen lugar donde practicarlo, se realizaba en condiciones que no cubrían el mínimo de seguridad e higiene que aseguraran la integridad de la paciente. Sin embargo, el índice de muertes y lesiones que incluso podían impedir a las mujeres volver a concebir por abortos mal practicados era ya un problema de salud pública -lo era en el Distrito Federal y lo es en el resto de las entidades federativas-. Nos encontramos pues con una situación en la que el aborto aunque ilegal, era una práctica digamos cotidiana. 

Ante esta situación, el Gobierno y la Asamblea del D.F. decidieron crear una ley que permitiera a las mujeres que por cualquier situación se embarazaran, decidir practicarse el aborto antes de las doce semanas de gestación, en condiciones que les aseguraran que su vida y salud no corriera riesgo, dando además, todo una serie de información y de apoyo sicológico antes y después que le ayuda a la mujer primero a tomar una decisión y, segundo, de ser el caso tener un soporte que le permita transitar por el trauma que puede ocasionar un evento de este tipo. De igual forma, permitió a los doctores alegar la llamada "objeción de conciencia" para no practicarlo pero no así a las instituciones de salud pública del Gobierno del D.F.

Uno de los argumentos en contra de la medida fue que se dispararía el número de casos en los que las mujeres querrían abortar, como si se tratara de ir a comprar tortillas. La realidad es que se ha tenido un mayor control sobre el asunto, y las mujeres tienen en el D.F. la posibilidad de realizar un aborto si así fuere su decisión, sin temor a ser perseguidas y -lo más importante- con la seguridad que los riesgos serán menores.

Las mujeres defensoras del aborto alegan su derecho a decidir sobre lo que ocurre en su cuerpo, y yo creo que no debe ser una decisión fácil de tomar, sin embargo en el D.F. tienen la seguridad que la ley les otorga, de que no serán criminalizadas por tomarla y que el aborto será realizado en las condiciones de seguridad e higiene necesarias para un proceso como éste. 

Es decir, el Estado -en este caso el Gobierno del D.F.- ha dotado de las herramientas legales para que sus ciudadanos decidan que es lo que mejor les conviene hacer y este marco legal ha permitido que el índice de mujeres que muere o son gravemente lesionadas por un aborto mal practicado baje.

Todo esto porque lo mismo sucede con el caso de los matrimonios entre personas del mismo sexo y su posibilidad de adoptar. En el D.F., la legislación está dotando de igualdad a sus ciudadanos, mismos que eran discriminados por sus preferencias sexuales, es decir les está dando el marco jurídico para que tomen un decisión y puedan tener la protección de la ley.

Por supuesto que saqué una muy baja calificación en el referido examen.

---Alexred---

P.S.
¿Por qué hay cada vez más dudas sobre el operativo en contra del "Jefe de jefes"?

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