martes, 29 de diciembre de 2009

De reacciones y otras monerías.

A la alta jerarquía católica le sucede lo que a la clase política: cada vez están más lejos de la base popular que se supone dirigen.

En efecto, las reacciones del alto clero católico así lo indican y como ejemplo tenemos lo publicado el día de hoy por La Jornada, en relación a las declaraciones del arzobispo de Michoacán, quien dijo que: los perros no hacen el sexo entre dos del mismo sexo; normalmente la inclinación natural es relacionarse de forma heterosexual*. 


Peor aún, ese es el nivel del debate, con esos datos científicos muy parecidos -guardando las debidas proporciones- a los que se utilizaron para callar a Galileo y la teoría de que era la tierra la que giraba al rededor del sol. Ojalá que no nos veamos nunca envueltos en el debate que durante el periodo de Bush hijo en los Estados Unidos, se dio en ese país, referente al impulso del "creacionismo" como teoría científica.


Pero desafortunadamente, para allá vamos. Uno de los grandes logros que ha tenido la humanidad en general -por lo menos en occidente- y nuestro país en particular, es lograr la separación de la Iglesia y el Estado, situación tan simple como aquella frase de que "al César lo que es del César..." y que sin embargo costo muchas vidas. La laicidad del Estado no es otra cosa más que el respeto y tolerancia a las creencias de las personas y salvaguardar que esas mismas creencias no afecten la actividad pública. Hoy ya quitaron la educación sexual del libro de ciencias naturales de sexto de primaria.


Entonces por qué es que cada vez más vemos a la Iglesia intervenir en los asuntos del Estado; por qué la Iglesia habla abiertamente en contra o a favor de tal o cual partido o gobierno o iniciativa o ley o cualquiera de esas cosas que son jurisdicción de los hombres. ¿No deberían -por ejemplo- arreglar primero el cochinero que se traen con el asunto de los padres pederastas? 


Tenemos una Iglesia hipócrita, que así nos ha educado; cuántos de nosotros no conocemos a una señora que se la pasa hablando de Dios, yendo a misa todos los días y en sus relaciones con los vecinos es pésima, chismosa e intrigosa. Cuántos no conocemos al padre de familia modelo y con una gran disciplina en casa, que tiene "casa chica". Nuestros políticos son iguales, Calderón en campaña le dijo a López Dóriga en una entrevista en su noticiario que el era católico practicante y se consideraba un "pecador estandar", hoy conocemos lo que para el son pecados "comunes": eso es hipocresía. Hace un par de semanas vimos el espectáculo montado por Peña Nieto con el Papa en su visita al Vaticano, esto me hace recordar la acción del Padre de nuestra Patria pero a la inversa; mientras tanto la gente está feliz de ver a la gaviota a un paso del altar y leyendo las revistas de espectáculos que se refieren a su vestimenta como "el de una primera dama". En el colmo de la irresponsabilidad, hace un mes vimos al dirigente del SME convocar a la lucha por la defensa de LyF del Centro ¡con un estandarte de la Virgen de Guadalupe!


Lo peor es que en estos tiempos de crisis los del "Pare de Sufrir" están haciendo su agosto.


En lo dicho, lo más cercano de la gente son las fotografías de Peña Nieto en Tvnotas y esas revistas. 


---Alexred---


P.S. 
El encabezado de El Universal del sábado pasado fue: "El narco fortaleció su poder en una década". La pregunta obligada ¿Qué no son los mismos años que llevan los panistas como gobierno? 




*Fuente: La Jornada 29 de diciembre de 2009

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