Vicente Fox inauguró una nueva forma de hacer realizar campaña política como aspirante a la presidencia. En efecto, el hecho de hacer públicas sus aspiraciones y trabajar desde el gobierno de Guanajuato en favor de sí mismo con muchos años de anticipación le permitió tomar ventaja de los aspirantes de su propio partido y, una vez en la campaña formal, iniciar también con algunas ventajas propias de la exposición tan prolongada en los medios de comunicación.
Sin embargo, hay que recordar que toda su campaña la hizo bajo el régimen de un priista que odiaba a su partido pero controlaba todo lo que el régimen impuesto por el PRI le permitía controlar -incluso, a ese mismo partido-. Así fue que cuando a Fox le tocó ser perseguido por sus propios demonios, no pudo más que tratar de controlar al único personaje que no quería dentro de su propio partido, que además fue el último de todos los precandidatos de los partidos "importantes" en alzar la mano. En este caso, el desorden generalizado se debía a que, a diferencia de su antecesor, Fox no controlaba nada.
En está ocasión, si bien las circunstancias son completamente diferentes, hay un gran parecido en la forma en cómo se están presentando los acontecimientos que tienen que ver con la sucesión presidencial.
La tesis expuesta en este espacio afirma que Calderón está buscando la forma de quedarse en el poder o bien, imponer a su sucesor. Para ello, ha desplegado toda una campaña de terror -de hecho la misma lo llevó a posicionarse en el mapa político en la campaña por la presidencia al tratar de restarle puntos a López Obrador- contra la población en general, buscando primero, la legitimidad no encontrada de manera formal; en segundo lugar, contener de manera inmediata cualquier intento de revuelta social y en tercer lugar, la inacción social formal representada por el sufragio, es decir, evitar que la gente vaya a las urnas a votar presa del miedo.
A lo anterior habría que agregar un elemento del que nadie ha hablado: la campaña emprendida por Calderón incluye ahora a la misma clase política que ha manifestado ya bajas importantes y que se ve acechada, acorralada por la supuesta guerra -que ya no es guerra- declarada de manera unilateral por el presidente, al crimen organizado. Aquí es importante hacer una aclaración, no dudo que haya personajes de la política inmiscuidos en diversos grados con el crimen organizado, sin embargo, casos como el de Fernández de Cevallos o de los candidatos asesinados en Tamaulipas (para alcalde municipal del PAN y el candidato a gobernador por el PRI) los circunscribo a asuntos más de tipo político que criminal.
En este sentido, hay que ver y oír al presidente, estar pendiente de cada una de sus frases y del énfasis que le da a cada una de ellas. En un sistema democrático no puede ser "normal" ni mucho menos aceptable que un Jefe de Estado diga que se están cansado de las voces que los acusan de violentar derechos humanos en el marco de sus juegos de guerra; o pretender que su lucha -unilateral- tenga que ser transexenal, por mencionar sólo un par de ejemplos.
La situación de la sucesión se torna aún más grave cuando tenemos a un Ejecutivo rodeado de colaboradores de muy bajo perfil que en muchos casos son amigos del presidente, que controla completamente a su partido y enfrentado con las fuerzas opositoras reales: López Obrador y todo el Partido Revolucionario Institucional, porque la tentación es muy fuerte, y en algún momento se tendrá que plantear la disyuntiva de imponer a un muy cercano, lo que lo tendría como factor de poder detrás de éste, o imponerse el mismo.
Total, igual y ya se sabe el camino...
---Alexred---
P.S. La falta de credibilidad que tiene el Secretario García Luna y la recurrente solución de casos importantes para desviar la atención de otros temas, nos lleva a cuestionar lo siguiente respecto de la aprehensión de Édgar Valdez Villareal alias la Barbie:
¿En realidad fue la Secretaría de Seguridad Pública quien realizó la captura? Sobre todo porque han sido las fuerzas armadas las que han hecho los últimos operativos, o ¿se está cuidando a éstas con motivos de su próxima exposición derivada del desfile militar con motivo de la celebración del Bicentenario? Tenemos derecho a saber.
¿No se le ejecutó porque no opuso resistencia, o porque como dicen los medios, será testigo protegido de la DEA? ¿fueron ellos quienes hicieron la labor de inteligencia?
¿está el gobierno preparado para las posibles acciones de represalia por parte de las bandas afectadas por su captura?
¿Se tiene un plan para asegurar la integridad física de la gente que vaya a los desfiles en todo el país o debemos dar por sentado que habrá más atentados como el de Morelia el año pasado y pero, debemos ver eso como normal?