Sobre el congelamiento de la Ley de Seguridad.

Es claro, al menos en mi opinión el asunto sobre la ley de seguridad aprobada en el Senado y detenida, congelada, al menos hasta la siguiente legislatura en la Cámara de Diputados.

Me explico. La correlación de fuerza y poder político en el país ha ido cambiando, sobre todo, desde las elecciones intermedias realizadas el año pasado. En este sentido, el PRI, fortalecido, en el Congreso y en las gobernaturas y legislaturas locales, ha comenzado a inclinar la balanza concerniente a las decisiones de gran envergadura a su conveniencia o, como es el caso de la ley de seguridad, a reservarlas para el inicio del siguiente periodo de sesiones, cuando han pasado sino es que todas, la mayoría de las elecciones locales programadas este año en las que es el Revolucionario Institucional el que se perfila como ganador.

Cómo andan las cosas en los otros dos partidos fuertes, que en algunas entidades en las que se elige gobernador, y que van en coalición, han preferido el camino de seleccionar como candidato común a distinguidos (ex) priista, mostrando así las debilidades estructurales de ambos partidos y el miedo inmenso que representa pensar en perder el año electoral -amén de que efectivamente constituiría un gran fracaso-.

Asimismo, sí veo en el horizonte un priismo fortalecido y con dos fuertes personalidades disputándose la candidatura presidencial, sin embargo, y a pesar de que se han comenzado a mover desde hace tiempo, no hay un rompimiento entre las posturas distintas que se han presentado entre el PRI en el Senado y el PRI en la Cámara de Diputados, desde mi perspectiva se trata de una estrategia con la que ha jugado el tricolor todo lo que va del sexenio.

Así, veremos pasado el verano como se ha configurado la nueva geografía política nacional y a partir de ahí, sabremos cual es el futuro de una ley que pretende regular actividades del ejército que no están contempladas en la Constitución.

De ese tamaño las cosas.

---Alexred---

P.S. O es esto o los del PRI tienen mayor contacto con el gobierno estadounidense, que por su parte a anunciado un cambio en la estrategia de combate al narcotráfico aceptando por una parte, que el concepto de guerra es miope y, por otro que la estrategia en México es poco inteligente e insuficiente.