¿Así es la política?
Hechos: El PRD lleva tres años y medio acusando al PAN de haberle "robado la elección"; en efecto, a pesar del arrivo del grupo de los "Chuchos" a la presidencia del partido, y a pesar de su muy solícita cooperación para con el gobierno "espurio", el PRD se ha movido siempre bajo la batuta de López Obrador y su discurso siempre en contra de los panistas en el gobierno, los priistas y el status quo que controla el capital en este país.
Por su parte, el PAN ha luchado por desaparecer -desde que tomo vuelo y se convirtió en una posibilidad real su candidatura- a López Obrador y su movimiento y, en la campaña de 2006, decidió que era buena estrategia dividir a la población estableciendo una campaña en la que se ponía énfasis en las características físicas y económicas de los que según ellos -los panistas- se podía clasificar a los seguidores del PAN respecto a los del PRD: discriminación pura.
Así llegamos al resultado en el que la elección presidencial arrojo resultados sorprendentes: 50% del país votó por los amarillos y el otro 50% votó por los azules -la diferencia es cortesía de nuestras honrosas cuan confiables autoridades electorales-, dejando al PRI completa y literalmente borrado del mapa, y relegado a una pequeña -pero significante- representación en ambas Cámaras del Congreso de la Unión.
Esa representación le ha servido para posicionarse ante la opinión pública como un partido "responsable"-ja-, con una visión que mira por los altos intereses de la Nación -doble ja-, pero lo más importante es que desde esa posición ha logrado que el gobierno de Calderón no naufrague. Vueltas que da la vida.
En el 2006 como en ninguna otra ocasión, una negociación entre los dos personajes que se disputaron la presidencia de la República hubiera permitido sentar las bases para la discusión seria de un proyecto de Nación y la consecuente restructuración del sistema político heredado del viejo PRI autoritario -quizá el mismo PRI de hoy-, que hubiera significado la desaparición de éste. Sin embargo la poca altura de miras de ambos personajes, les impidió caminar por ese sendero, ni a ellos, ni a sus seguidores, ni mucho menos a sus respectivos partidos.
Hoy, se comienza a hablar -y para este momento, en algunos casos se da como un hecho irreversible- de la coalición del PAN y el PRD en algunos estados de la República para derrotar al PRI. Es decir, aquellos que acusaron a los otros de representar un peligro para México, ante el renacimiento del dinosaurio -debido en mucho a su propia miopía, a su propia torpeza-, han decidido que es buena idea tratar de detenerlo asociándose con aquellos que, por su parte, los acusan de haber cometido fraude en la pasada elección presidencial, para detener al PRI ¡con los mismos priistas! ¡Cuánta infamia!
De manera muy discreta, sigilosa, Obrador y Calderón se ponen de acuerdo y apoyan y refuerzan las alianzas electorales al no atacarlas, al permitirlas. El primero dice que no está de acuerdo pero no se va a meter pues no es cacique, y olvida que sabemos su posición, clara y tajante, respecto de la posible alianza entre el PT y el PRI en Nuevo Léon -por ejemplo-; y el segundo manda a su Secretario de Gobernación a declarar -siempre a título personal- que las alianzas son antidemocráticas: pragmatismo puro... pura desvergüenza.
Yo opino que ya es demasiado tarde y que la política... la política es otra cosa.
---Alexred--
P.S.
Obama en su laberinto, ya perdió la mayoría absoluta en el Senado, con lo que su reforma a la salud queda pendiendo de un hilo, y mientras tanto, no sólo él ha quedado secuestrado por todos los intereses que rodean el poder en Estados Unidos, sino también el mundo en su totalidad.