viernes, 8 de enero de 2010

Hacienda/Banco de México

El enroque está hecho.

Ya hemos hablado un poco acerca de los movimientos en el equipo de Calderón, específicamente en lo que se refiere a Carstens y "no me acuerdo como se llama (y creo que mucha gente está en la misma situación)" pero es el corderito recién nombrado Secretario de Hacienda. Ahora, ahondemos un poco.

1. Calderón se deshizo de un lastre que, aunque técnico, era priista/zedillista y, obviamente, no jugaba del mismo lado que el presidente, amén de que éste le tenía algunas cuentas pendientes desde hace varios años a aquel.

2. La designación de Carstens asegura el control del Banco de México -también obviamente- no sólo durante este sexenio -cuestión de suma importancia- sino incluso hasta el siguiente.

3. Colocar a su "delfín" como Secretario de Hacienda significa, por una parte, comenzar a foguear a la gente de  su círculo "íntimo" en las grandes ligas - a ver si éste no se quema como los demás-, así como, y este es el punto más importante, tomar control de la Hacienda Pública. Anotación para él y para su partido que después de nueve años en el poder por fin un panista (aunque digamos light) ocupa esa importante posición.

4. Esta designación, permite a su vez, alejar las críticas directas al presidente (las minúsculas son de él mismo) y enfocarlas en el nuevo secretario "no me acuerdo...". Es decir, o sale bien fogueado como para aspirar a competir a suceder a su jefe/amigo/mentor, o sale muy madreado pero habiendo cumplido la misión de ser quien reciba los golpes en lugar de quien ahí lo puso.

5. Esta combinación da lugar a lo que ya se dio en estos días: justificar una política económica -que aquí ya se ha dicho es sin ton ni son- y empatarla con las mediciones de la inflación. Asimismo, continúa con la política de ocultamiento y discrecionalidad en y del manejo de las reservas internacionales.

Analicemos este punto. En realidad, el señor Ortiz Martínez hacía lo mismo, sólo que incomodaba con su posición crítica a los gobiernos panistas. Cuantas veces escuchamos las discrepancias en las previsiones económicas pero a la hora de dar el índice inflacionario, éste se sujetaba a una realidad que sólo veía el gobierno y el banco central. De igual manera nunca permitió saber quiénes compraron los dólares de las reservas, subastados para mantener el tipo de cambio el año recién terminado.

Ahora no sólo las cifras sobre la inflación son bajas -alrededor del 3.3%, sino que son "las más bajas en -no se cuántos- años". Por supuesto que las personas, simples mortales, que vamos al súper y/o al mercado no nos tragamos eso, los precios han tenido un aumento sostenido, pero el hecho de que se mantenga esta cifra como oficial permite mantener los salarios y las pensiones así de paupérrimos.

El señor Carstens podrá tener un gran currículum laboral y académico, pero su papel como secretario de Hacienda fue, por decir lo menos, ineficiente. Basta con recordar el asunto aquel del catarrito. Y el señor   "no me acuerdo cómo se llama"... bueno ¿alguien se acuerda de lo que hizo en SEDESOL además de seguir administrando y reclutando pobres?

En fin, la cosa es obvia y conforme van pasando los días se aclara más.

Eso sí, este año por decreto será el de la recuperación económica tan sólo "porque este año es el año del Bicentenario de la Independencia y del centenario de la Revolución mexicanas...". ¿Que tal?

---Alexred---

PS. Los panistas que han gobernado son lentos pero seguros, este triángulo que tiene que ver con el manejo de cifras, se cierra con la -ya muy pasada- designación del foxista Eduardo Sojo en el INEGI.

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