No es que uno piense siempre en la teoría de la conspiración, pero ¡caray!, cuando se trata de los Estados Unidos, debemos ser muy cuidadosos.
En efecto, no podemos nunca dejar de ver que los estadounidenses tienen intereses muy poderosos y que antes que cualquier otra cosa los van a defender como si en ello se les fuera la vida. Es el caso de Haití y la elevada concentración de militares de la gran potencia, enviados con el fin -dicen de manera oficial- de ayudar con las labores humanitarias. Yo recuerdo haber leído una nota en el periódico que decía que además servirían las tropas para mantener el orden y evitar/contener un posible estallido social, dadas las trágicas circunstancias por las que atraviesa la población de esa porción de la Isla de Guadalupe.
Por ahí los europeos han levantado la voz acusando una contundente ocupación por parte de los estadounidenses -ya saben como son sobre todo, los franceses-, y es ya parte del debate internacional el cómo y quién coordinara las acciones humanitarias en Haití.
Aquí se ha dejado ver que en Estados Unidos, Obama intercambió el programa del seguro médico -en el que se jugó buena parte de su capital político- por la continuación por una parte, de la política bélica iniciada por Bush hijo y sus halcones, con la consiguiente protección de su industria militar, lo que significa necesariamente un "apretón de tuercas" en el resto del continente americano tan "infestado" de gobiernos de izquierda que claramente actúan con una independencia que va es sentido contrario a los intereses de Washington; y, por otra, un desentendimiento de las promesas de campaña que tienen que ver con las acciones de su gobierno para con los problemas de emisiones contaminantes que ocasionan el cambio climático, gran parte de las cuales son emitidas por la Unión Americana. Basta un botón de ejemplo, y que mejor que el caso de Honduras, en el primer caso, y el fracaso de la Cumbre de Copenhague por el segundo, para ver el perfil que toma la política exterior del presidente Obama.
Sigamos con gran cuidado estos acontecimientos que, en definitiva, terminarán por afectar la estabilidad de la región, y esperemos que, lejos de los intereses que la geopolítica establece, los hermanos de Haití, puedan salir adelante con el caudal de ayuda humanitaria internacional, que siempre será insuficiente, pero no por ello innecesaria.
---Alexred---
P.S. Mientras tanto, en México, lo ocurrido en Haití ha servido como cortina de humo para dejar de hablar, o por lo menos no hacer mucho ruido respecto a temas como la denuncia del Consejo de Europa en relación a que la OMS manipuló el asunto de la Influenza H1N1 para beneficiar a los laboratorios farmacéuticos y cómo le pega esto directamente al (des)gobierno de calderón (las minúsculas son suyas); o en temas como las uniones antinaturales... ¡del PRD y el PAN! para ir juntos en comicios locales este año.
Por lo visto, el caso es saber aprovechar las circunstancias.
ResponderEliminarAntes que el debate, sobre la nota que comentas "del periodico" ¿qué pasó licenciado? Dia, fecha, corresponsal, medio... Ahora sí.
ResponderEliminarEn Le Monde Diplomatique Mexico No. 17 de Enero 2010, un articulo de Federico Bernal podría aclarar buena parte de la invasión "humanitaria" a la Isla. En el articulo de Bernal, Venezuela es el único proveedor viable y confiable de petroleo (muy a pesar de México y Cánada) por lo que su valor estratégico, no es meramente "ideológico" como aparentemente se inttenta pincelar en los medios oficialistas -tanto estadounidenses como mexicanos. Sin embargo, el gobierno "izquierdista" y progresista de Hugo Chavez, es un obstaculo, por lo que se ha desarrollado una politica no solo belicista, sino practicamente de ocupación, o en este caso de pre-ocupación. La reactivación de la IV flota (Iganacio Ramonet, misma publicación) es un signo inequivoco; y en esta tesitura, la Isla de Guadalupe fungiría como una base importantisima para el ataque, hasta el momento, inminente. Además de contar con el apoyo del Reino de Holanda, Colombia, Panama y Ecuador, EU contaría con una base cercana al Cuartel General del Comando del Sur en Florida, asentado, precisamente (sí, le atino usted, lector suspicaz) en Haití. El interes estadounidense -de Estado en su sentido amplio- radica en mantener un abastecimiento de hidrocarburos, dado el irreversible decaimiento de sus reservas. Para estos fines, siempre es importante señalar que no importa el color -de partido, no de piel- del ocupante de la oficina oval en Washington, siempre habrá un interes por encima de las ideologías, y la clase dirigente (gringa) no pierde de vista esos puntos.
¿No sería más importante -sin socavar el desastre humanitario de la población haitiana-preguntarse por el destino de Venezuela y la "izquierda" latinoamericana en este conexto, que preguntarse por el destino del país ya ocupado?
Aclaro que el país ocupado tampoco puede ser un rehen olvidado, ya que si bien la invasión es "humanitaria y necesaria", tampoco se ha hablado de un plan de "desocupación", como el que tiene la FAO para "alimentar" por un año a haití, y no más. Es decir, ocupamos indefinidamente, pero no alimentamos indefinidamente, no vayamos a crear bolsones. Y eso sí sería un desastre mayor, sería socialismo.