martes, 16 de marzo de 2010

Estado Fallido

En diciembre pasado escribí:

"Hoy en día, esas características que, según yo, constituyeron aquello que nos permitiría hablar sobre la conformación del Estado mexicano posrevolucionario se han perdido: en la actualidad es más que evidente que no existe un control efectivo ni de la población, mucho menos del territorio y ni que decir acerca de los factores formales de poder...
"Recordemos que para Hobbes, la soberanía tiene una gran importancia, y en efecto, su esencia parte de la pertenencia a los hombres y de su deseo de saberse protegidos contra ellos mismos o contra otros hombres. Es pues la soberanía el pilar fundamental donde descansa el Estado; y este poder soberano es indivisible, y aunque radique en un hombre o en una asamblea de hombres, es tan grande como los hombres son capaces de hacerlo. Y para nuestro autor, las consecuencias de la falta de este poder ilimitado son peores debido a la naturaleza del hombre, pues podría significar la guerra perpetua de cada hombre con su vecino.
"Es por esto que el pacto en el que los hombres depositan su soberanía individual para establecer un poder soberano, se convierte en el elemento más importante a través del cual el soberano puede gobernar, tomar las decisiones necesarias para lograr el objetivo primordial por la que se crea un Estado, que es el bienestar colectivo y el mantenimiento de la paz, y auque el Estado para Hobbes debe ser absolutista, otorga las bases que darán los elementos necesarios para la administración del Estado como lo conocemos hoy en día."*

Pues bien, durante la última semana se han suscitado una serie de hechos muy violentos en todo el territorio. Desde la matanza de seis personas en un funeral de un jovencito ultimado también unos días antes en Ciudad Juárez, hasta las balaceras perpetradas a plena luz del día en uno de los centros turísticos más importantes del país. Hechos que se suman a la larga lista de crímenes realizados en el contexto de la llamada guerra contra el crimen organizado.

Por si fuera poco, llama la atención el caso de Ciudad Juárez, que en los últimos 15 años ha sufrido la muerte masiva de sus mujeres ante la pasividad de sus gobernantes, que sirvió como preludio a la violencia actual en la que primero, ha mantenido en alerta a sus habitantes quienes además, habían instaurado una especie de auto toque de queda ante las amenazas del crimen organizado, y que ahora han sufrido por la muerte de sus niños.

La respuesta del gobierno, como ya lo hemos consignado, ha sido la de evadir su responsabilidad y ofrecer miseria y más violencia. El periódico el El Universal ha estimado que la ayuda ofrecida por el (des)gobierno federal equivale al 7% de la inversión realizada por el gobierno del Distrito Federal, y en Milenio se critica la posición del gobierno municipal respecto a sus atribuciones y su declarada incapacidad para resolver el conflicto.

Para acabar con el cuadro, un comando armado asesinó el fin de semana a personal del consulado de los Estados Unidos ubicado en esa ciudad fronteriza, lo que nos mete en un problema aún mayor, pues de acuerdo con la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1964, de la cual México es parte: El Estado receptor deberá tratar a los funcionarios consulares con la debida deferencia y adoptará todas las medidas adecuadas para evitar cualquier atentado contra su persona, su libertad o su dignidad. Lo que significa un claro incumplimiento por incapacidad u omisión de un compromiso internacional.

El día de hoy se presentará una vez más en esta ciudad el presidente de la República, rodeado de toda la seguridad que lo acompaña desde que se hizo del cargo, alejado y ajeno de la inconformidad, del enojo y de la indignación de los juarences, y seguramente ordenará mayor presencia militar y policiaca, receta que ha demostrado con creces -literalmente- su ineficacia pues ha creado una espiral de violencia que cada vez se ve más difícil que se pueda superar, dejar atrás.

Lo que sucede en el país en general, pero en Ciudad Juárez en particular, es una muestra de que este gobierno no controla nada, y en la política y en los asuntos de poder, no existen los espacios vacíos.

Hoy tenemos elementos del FBI y de la CIA realizando investigaciones para aclarar el crimen de los empleados de la oficina consular en territorio mexicano, ¿mañana serán los marines realizando expediciones para encontrar plantíos de enervantes o en plena persecución de criminales?

Los problemas de estado fallido se dan -entre otros- cuando el Estado no gobierna y tampoco tiene control sobre porciones de su territorio, los cuales son controlados por otros factores de poder, pero también cuando no es capaz de garantizar la seguridad de sus habitantes, y ahora tampoco la de los funcionarios diplomáticos (en este caso consulares) que es un compromiso internacional adquirido y la soberanía se pierde cuando una o más agencias de investigación de otro país se presentan a realizar investigaciones en un territorio de diferente Estado para esclarecer un asesinato de personas con la nacionalidad de esas mismas agencias.

En diciembre concluía Basta con observar como están las cosas en este momento para comprobar que ni siquiera en una de las concepciones primigenias del Estado -aunque no menos importante- el Estado mexicano no cumple con los requisitos mínimos para protegernos siquiera, de nosotros mismos.

Ahora agregaría que mucho menos a los funcionarios de embajadas y oficinas consulares...

* Viernes 11 de diciembre: "El Hombre, lobo del hombre..."
http://alexred-psychocircus.blogspot.com/2009/12/el-hombre-lobo-del-hombre-thomas-hobbes_11.html

---Alexred---

P.S. Pero qué tal el circo en la Cámara de Diputados.

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