lunes, 14 de junio de 2010

Sobre el sistema de partidos III y última

Durante el priato, todas las decisiones, la designación de cargos, la distribución del presupuesto, así como muchos del control institucional y político, dependían del Ejecutivo como institución y del presidente como persona, es decir que no necesariamente todo lo veía el presidente pero sí muchas de las decisiones estaban dentro de su órbita y algunas de mucha importancia, él era quien las decidía.

Al hacer las reformas necesarias y abrir el sistema político, cada Poder comenzó a retomar sus funciones y los partidos políticos comenzaron a tener mayor peso en el espectro político institucional, y comenzaron a tomar control sobre decisiones que antes tomaba el presidente.

Sin embargo, la figura presidencial no se debilitó sino hasta la presidencia de Vicente Fox. Con todo, los partidos políticos, financiados con recursos públicos tienen un marco jurídico que los obliga a rendir cuentas del dinero que reciben y que gastan; es un sistema con muchas imperfecciones pero permite controlar a los partidos políticos al someterlos a un sistema que trata de ser transparente en el uso de los recursos.

Esto obliga a aceptar también, que nuestra legislación no es -por mucho- la mejor, pero sienta las bases de la rendición de cuentas y el control institucional de los partidos y sus candidatos, que en una sociedad corrompida como la nuestra, nos obliga a preguntarnos a cerca de las candidaturas ciudadanas de las cuales el control sería más difícil -en mi opinión-, control necesario en cualquier sociedad.

Pienso que los ciudadanos debemos tomar parte en las decisiones gubernamentales, pero existen otras alternativas que podemos explorar y reformas que debemos hacer; es decir, es un hecho que aún con los controles y el sistema de rendición de cuentas, los partidos políticos pueden encontrar formas en las que pueden darle vuelta a la legislación, debemos entonces perfeccionar este sistema, adecuarlo a las necesidades actuales obligando a los partidos políticos y sus militantes a ceñirse a la ley; al mismo tiempo, impulsar la participación ciudadana en los barrios y colonias, en los comités vecinales y distritales, fomentado la conciencia política y de participación ciudadana, lo que nos daría como resultado dos cosas, la posibilidad de formar cuadros para los partidos políticos al obligar que los ciudadanos en este nivel no sean miembros de ningún partido, y la preparación de gente que pueda impulsar candidaturas ciudadanas en ámbitos de mayor representación, con dos fusiones primordiales: la cultura de la participación política en un ámbito pleno de legalidad y control institucional y rendición de cuentas.

La pregunta es si seremos capaces.

---Alexred---

P.S.

El futbol es alegría, pasión, deporte. Sin embargo, no podemos dejar de pensar, de ver, de sentir: mientras la Nación entera se encontraba en la borrachera mundialista por la decepción del equipo nacional, la misma Nación se teñía de rojo en el día más sangriento en lo que va del sexenio. La Patria se desmorona y Calderón de viaje por un mal partido de la selección nacional.

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