Los hechos acontecidos en Milpa Alta el lunes por la noche, ponen de manifiesto una práctica de la policía federal que llaman la atención ante el contexto en el que nos encontramos.
En efecto, la presencia de agentes sin uniforme y la detención de algunas personas sin la debida presentación de una orden de aprehensión en una comunidad del Distrito Federal con una conformación social en la que todos se conocen y cualquier situación extraña pone en alerta a la comunidad, se convierte en una provocación tanto para los habitantes de esa demarcación como para las autoridades de la Ciudad.
Ya sucedió en Tláhuac y el linchamiento de los oficiales sirvió de pretexto para que Fox, entonces presidente de la República, en el uso de sus facultades legales, destituyera al Secretario de Seguridad Pública del Gobierno del Distrito Federal, cargo que ejerciera en ese momento el actual Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, en una coyuntura política particularmente complicada pues se comenzaban a dar los enfrentamientos entre López Obrador y Vicente Fox.
Afortunadamente para todos, lo sucedido en Milpa Alta no pasó más allá de heridos reportados como no graves, pero si tendría que mantenernos en alerta, pues de haberse presentado un final fatal, las consecuencias de tipo político seguramente hubieran llevado a la confrontación de las autoridades federales y locales, y la pregunta es a quién le conviene la desestabilización política y social de la Ciudad de México.
En un comentario final, unos policías montados en una patrulla de la delegación Cuajimalpa, trataron de someter y “levatar” a mi hermano que esperaba el autobús después de salir de trabajar por el rumbo de Santa Fe el día viernes pasado; según su relato lo quisieron subir a la patrulla sin ningún motivo, de suerte lo soltaron porque él comenzó a gritar pidiendo auxilio y eso llamó la atención de gente que estaba en el lugar…¿Qué está pasando?
---Alexred---
P.S. Tres años después de su llegada a la presidencia haiga sido como haiga sido y en pleno ocaso de un mandato que jamás pudo emerger, Calderón busca cobijo en la misma América –latina y caribeña- con la que se ha peleado desde su campaña presidencial; no hay que perder de vista que puede ser una estrategia ad hoc justificada con las alianzas pragmáticas con esa izquierda que lo ha acusado de robarse la elección.
miércoles, 24 de febrero de 2010
martes, 16 de febrero de 2010
Horas Extras
En las primeras horas después de la renuncia al PAN, su partido, el secretario de gobernación Fernando Gómez Mont tuvo como principal aliado a los distinguidos priistas que según declararon, él seguía siendo un interlocutor válido.
Y es que desde que hizo pública dicha renuncia, los rumores y especulaciones sobre las causas que lo orillaron a tomar tamaña decisión, han tenido un factor común: el asunto de las coaliciones en diferentes entidades de la República entre su ahora ex partido -PAN- y el PRD, que dicho sea de paso después de las elecciones en el 2006 se convirtió a todas luces en su enemigo político, su antítesis.
El día de hoy, sabemos por el mismo secretario, que ha dejado ver las razones no expresadas en su renuncia, que efectivamente éstas tienen que ver con la postura pragmática del líder del PAN, por ir a las alianzas electorales con los amarillos, sobre todo en Oaxaca. Más aún, los trascendidos en los diario de circulación nacional son en el sentido que el secretario Gómez Mont, habría negociado con el PRI evitar las alianzas de su partido a cambio de algunos de los asuntos que se aprobaron en el Presupuesto de Egresos y en la Ley de Ingresos en diciembre pasado.
Por otro lado, el PAN de César Nava, que es el mismo PAN de Calderón, había ya venido negociando con el PRD de Jesús Ortega -que no es el mismo del Peje pero casi-, sobre ir en alianza en diversas elecciones locales, configurándose finalmente en estas últimas semanas. Es decir el pragmatismo que ha caracterizado al PAN desde que Calderón fue su presidente -quizá desde antes- coronado ahora en una alianza con aquellos que no han dejado de impugnar al mismo Calderón que ahora es presidente -según se dice- de la República (ven como las minúsculas sí son de él y no de la República) y que ha manejado al PAN a su antojo poniendo a dos de sus incondicionales en la presidencia.
En fin, el hecho es que ahora se deja ver en los periódicos que se está cuidando a Calderón en detrimento del propio Gómez Mont -nuevo mártir de la Patria- sin embargo, yo soy de los que piensa que ni el secretario de gobernación, quien además cuenta con el agravante de que no es miembro del equipo de Calderón sino dieguista, ni el presidente del partido -ese sí, miembro del círculo íntimo del presidente- se mueven sin autorización del jefe, y que para éste, ahora es más importante rescatar algo de lo perdido el año pasado, en las siguientes elecciones.
Como sea, la traición está consumada, y el factor común es Calderón, quien ha traicionado a su secretario de gobernación, jugó con el presidente del PAN, y ha traicionado a los priistas que le ayudaron a gobernar en estos últimos tres años.
Insisto, el Secretario de Gobernación sigue cobrando horas extras.
---Alexred---
P.S. ¿¡Pueblo Mágico!?
viernes, 12 de febrero de 2010
Indignación
Desde las elecciones presidenciales en 2006, Calderón no he tenido contacto con la realidad. Escoltado por varios millares de elementos tanto del ejército como de la policía federal, rodeado de un grupo de personas que lo mantienen aislado e incluso, mal informado, el presidente evita a toda costa el contacto con el público en general.
Perseguido por el fantasma del fraude electoral, cobijado por el aparato de seguridad oficial que, con la excusa de proteger su integridad que puede ser atacada por los "criminales" a los que les declaró la "guerra" que ha desatado, ahora también es perseguido por los niños muertos en Juárez, por sus padres, por la comunidad en general que de viva voz le increpa por su torpeza, su insensatez, su terquedad.
"Todos somos Juárez" -paráfrasis de un dicho ciudadano: "Todos somos Marcos", ahora retomado por el gobierno, demagogia pura- dicen y con razón, todos somos ciudadanos ofendidos, desprotegidos, amenazados, tanto por el crimen organizado en el bando de los "malos", como por el crimen organizado en el otro bando... Y es que no hay peor crimen que mantener a una población con un modelo económico y político que ha mostrado un gran éxito en la generación de pobres condenándolos a la miseria, a la desesperanza; un modelo exitoso en la acumulación del capital de unos cuantos, incrementando la desigualdad social; un modelo que ha mandado a la informalidad a sus trabajadores -cuando siquiera ésta se encuentra-; que ha eliminado los esquemas básicos de seguridad social por representar -dicen- una carga insostenible para las finanzas pública, pero que sin embargo, mantiene a una clase política parasitaria en todos los niveles; un modelo que ha destruido la educación y que no invierte en ciencia ni mucho menos en tecnología.
No es lo mismo presentarse a una toma de protesta en un escenario adverso por la puerta de atrás, o presentarse a un partido de futbol en las más absoluta discreción para pasar desapercibido, que ir a la inauguración de un estadio y sentir directamente lo que la gente piensa de él -recordemos los abucheos y la rechifla en el nuevo estadio de los Santos de Torreón-, o que verse obligado a ofrecer disculpas pues aquellas dichas por su enviado no fueron suficientes, ante los reclamos y la evidente indignación de las madres de familia que perdieron a sus hijos en una matanza sin sentido.
"No es bienvenido" le dicen. "Discúlpese y váyase" le escriben. "Asesino" le gritan a su secretario de Gobernación...
Aún así, no los ve ni los oye; para qué pedir pruebas de los abusos cometidos por la autoridad militar, si de cualquier forma no los va a quitar; la gente que vive en carne propia la presencia del ejército puede documentar sin mayor problema los abusos cometidos, es más, basta ver los resultados obtenidos para darse cuenta que el ejército no es la solución. Para qué, si de cualquier forma se van a quedar, para qué si el ejército está ya mostrando el músculo político al pugnar por la aprobación de las reformas enviadas por el presidente (nunca antes las minúsculas han sido tan propias).
Pero Calderón anda en campaña, ofrece y ofrece y ofrece... como si eso que quiere dar no hubiera sido una obligación de acuerdo al cargo que ostenta, como si eso, que no ha cumplido, no lo hubiera ofrecido ya en campaña. Pero es peor aún, pues eso que ofrece para Juárez lo necesitamos en todo el país, todos los mexicanos.
Más de lo mismo, la misma demagogia con la diferencia que tácitamente se acepta el fracaso del (des) gobierno, vendido ahora como una soga que servirá para salvar a los juarences, y la misma apuesta a que el tiempo arroje al olvido los agravios; total, ya vienen las elecciones y si no que le pregunten de eso a las víctimas de la guardería en Hermosillo...
---Alexred---
P.S. A partir de ayer, el Secretario Gómez Mont está cobrando horas extras en Gobernación.
miércoles, 10 de febrero de 2010
Conagua vs Distrito Federal
Desde que Calderón colocó al Sr. Luege Tamargo en la Comisión Nacional del Agua, el golpeteo al Gobierno del Distrito Federal no ha cesado.
Primero fue que el D.F. no había invertido en infraestructura ni en mantenimiento, luego que el sistema de drenaje sufriría un colapso de tal envergadura que seguramente la ciudad se inundaría sin remedio en un suceso sin precedentes: el apocalipsis acuático. De hecho, si mi memoria no me falla, Ebrard evadió confrontarse con Luege y le cantó el tiro directamente al presidente.
Insisto, desde entonces en cada oportunidad el director de CONAGUA busca la manera de responsabilizar al D.F. de todo lo que pueda responsabilizarlo hasta caer en el ridículo; y es que desde que esta situación se ha venido dando, se han presentado tres inundaciones muy graves -que, hay que decirlo tuvieron que ver con el rompimiento de drenaje de aguas negras- que afectaron sobre todo a los habitantes del Estado de México, y -en la tercera- también a los habitantes de algunas colonias en el D.F. Y por supuesto se dio la misma historia, el director del organismo federal salió a decir que las autoridades capitalinas no hicieron nada por resolver ni ayudar a los afectados, y cuando se demostró que no había sido así y que incluso, el problema de la saturación del canal de aguas negras que ocasionó su fractura y consecuente desbordamiento, obedeció a que el sistema de bombeo no estaba funcionando debido a la falta de energía ocasionada por los constantes apagones registrados desde que liquidaron a Luz y Fuerza del Centro, Luege tuvo que salir a ofrecer disculpas: tremendo papelón.
Ahora, independientemente del pleito entre autoridades federales y locales, es importante -por el momento- hacer un lado las diferencias y dejar de buscar culpables para auxiliar a las víctimas, ubicar las causas de lo ocurrido y resolver el problema, tanto del canal roto como el de las miles de familias cuyo patrimonio estuvo -y en algunos casos sigue- bajo las aguas negras y después ya se podrán fincar responsabilidades; porque si esto sucedió con una lluvia "atípica" imagínense lo que nos espera la próxima temporada de lluvias, suponiendo que no haya sequía -tal como fue el año pasado-.
---Alexred---
P.S. ¿Y dónde está el presidente?
sábado, 6 de febrero de 2010
Ciudad Juárez
El asesinato de 14 adolescentes que estaban en una fiesta por un grupo de sicarios en Ciudad Juárez, pone al descubierto una serie de anomalías respecto de la estrategia gubernamental y su guerra al narcotráfico, en el país en general y en la ciudad fronteriza en particular.
En primer lugar, Ciudad Juárez ha servido como laboratorio y estandarte de la ya mencionada estrategia; ahí se decidió combatir al crimen organizado únicamente con la fuerza de las armas; se sustituyó a los mandos y cuerpos policiales, tanto locales como federales, por el ejército mexicano. A pesar de ello, siguieron las ejecuciones, la violencia en general. Hoy se ha sustituido al ejército por una "nueva" policía federal y no ha comenzado bien.
En segundo lugar, ha hecho que el gobierno federal acepte que en esta "guerra" se necesita una estrategia integral, que incluya una recomposición de la sociedad juarence, en la que el Estado ahora ha decidido emprender un conjunto de medidas que permitirán -según las autoridades- que la población acceda a una mejor calidad de vida en lo individual y en lo colectivo.
Asimismo, puso de manifiesto la insensibilidad del gobierno al criminalizar a las víctimas (el síndrome del Estado gastroenterólogo) al acusarlas, sin averiguación previa, en un primer momento -que por cierto llegó muy tarde ya que el mensaje del presidente se dio después de 48 horas de ocurridos los acontecimientos-, de ser víctimas de un pleito entre pandillas, ofendiendo a la ya de por sí agraviada sociedad de aquella ciudad, eludiendo así su propia responsabilidad. Esto a su vez, ocasionó un desgaste innecesario del -ya muy desgastado- presidente, quien el jueves tuvo que recular y declarar que las víctimas eran jóvenes estudiantes atacados cobardemente por el crimen organizado.
Si hacemos una lectura del conjunto de estos problemas, en realidad estamos ante la aceptación de que la famosa guerra es un fracaso, que sólo ha logrado instaurar un clima de violencia sin precedente en la historia del país; que ha confrontado a la sociedad, en la que una parte de ésta, ante la falta de opciones dignas, ha preferido adherirse a las filas del crimen organizado, sin importar lo efímero de esa experiencia ya que le proporcionará -mientras dure- el sustento necesario para ellos y sus familias y, con suerte, un poco más; que además, ha sacado al ejército a las calles a ejercer funciones que no le corresponden, sustituyendo deficientemente por ésta misma razón, a la autoridad civil incapaz de resolver el problema, poniendo en entredicho la integridad y la imagen del propio ejército.
Si a esto le sumamos la ineficiencia de los cuerpos encargados de elaborar las investigaciones que proporcionen los elementos suficientes al Ministerio Público para lograr que los presuntos delincuentes sean consignados por un juez, estamos ante un grave problema de ineficiencia de la autoridad, que pone de manifiesto ese problema de origen del que hemos hablado.
En conclusión, no sólo Ciudad Juárez necesita una estrategia integral de desarrollo para combatir al narcotráfico y todas las ramas del crimen organizado que éste desencadena, lo necesita la Nación entera, y ese uno de los puntos débiles de esta estrategia -el otro es la omisión en cuanto al ataque a la red financiera encargada del lavado de dinero-. Cuando el presidente dice que efectivamente faltan buenos empleos y oportunidades para los jóvenes, está aceptando de manera formal que no hay un plan en ese sentido para el país en su conjunto, lo que ya es un paso en reversa en esta lucha. Ciudad Juárez -y México en su conjunto-, sufre ahora, no sólo el luto por su mujeres que cada día parecen -y perecen- más olvidadas, ahora sufre por sus niños muertos en una guerra sin sentido iniciada por el capricho de un gobierno que no supo nunca como legitimarse, y también para esto ya es demasiado tarde.
---Alexred---
P.S. Ahora sí ya no queda ninguna duda, el operativo en Michoacán sólo significó una ofensiva para debilitar a la izquierda en las pasadas elecciones federales, lo peor es que la tibieza del Gobernador de esa entidad y de los líderes nacionales del PRD, sólo debilitan más la imagen de esa izquierda que cada día que pasa se encuentra perdida en sus propios pantanos.
martes, 2 de febrero de 2010
Hablando de legitimidad
La semana pasada el lamentable incidente sufrido por el jugador del Club América opacó las noticias acerca del foro sobre la reforma política, discusión iniciada a partir de la propuesta enviada por Calderón al Congreso, sin consultar con nadie. Y es que no se sugiere aquí que el presidente tenga que consultar como pidiendo "permiso" a alguien para enviar una iniciativa para su discusión y, en su caso, aprobación; pero la envergadura de tal propuesta requería por los menos que se tomará en cuenta a -insisto, de menos- los principales actores políticos capaces de cobijar la iniciativa y hacerla viable.
En este espacio hemos insistido mucho acerca de la debilidad política del presidente (las minúsculas son de él mismo), de su autismo, de su soledad. Él mismo y el cargo que ostenta, presentan debilidades de origen producto de la apuesta por la polarización de la sociedad generada como estrategia durante la campaña presidencial que lo llevo al poder en medio de graves acusaciones de fraude electoral.
De hecho, presenta un problema que es más grave aún: suponiendo -y como dicen los abogados, sin conceder- que hubiera ganado de forma apretada pero con una contundencia tal que no hubiere dejado lugar a ninguna duda, sigue apareciendo un problema de legitimidad serio, y es que en la elección de ese año, votó poco más de la mitad de las personas que podían hacerlo -alrededor del 58%-, y de ese total, sólo votaron por él ¡alrededor del 35% por ciento!*
Por eso fue tan grave la acusación de fraude, tenemos (¿tenemos kimosabi?) un tipo sentado en la silla presidencial, por el cual votó el 21% de la población en edad de votar, acusado de fraude, y tomando decisiones que afectan la vida de 110 millones de mexicanos, peleado con todos, sin apoyo real -ni siquiera un poco sólido- de su partido, y todo en nombre de "la mayoría de mexicanos que votaron" por él, rodeado además de un equipo que a todas a luces a demostrado una gran incapacidad política y administrativa, que tiene hundido al país en una de las peores crisis -de esas que presumían eran sólo priistas- económicas, políticas y sociales en México, y lo que es peor, nos tiene metidos en una "guerra" inventada por él -buscando legitimidad-, sin ton ni son y que a todas luces está perdiendo, pues tiene al país entero metido en una escalada de violencia sin precedentes.
La población en general, está más preocupada por llevar comida a sus casas, atender las necesidades de los niños y curar sus enfermedades, buscando empleo, que por una reforma política; en fin, pareciera que la iniciativa sirvió más como señuelo para desviar la atención de la escalada de violencia registrada en el país... y todos picaron.
*Fuente: IFE
---Alexred---
P.S. ¿De verdad piensa el presidente que le creen en los foros internacionales cuando habla sobre lo bien que va su "guerra" contra el crimen organizado?
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