miércoles, 10 de febrero de 2010

Conagua vs Distrito Federal

Desde que Calderón colocó al Sr. Luege Tamargo en la Comisión Nacional del Agua, el golpeteo al Gobierno del Distrito Federal no ha cesado. 

Primero fue que el D.F. no había invertido en infraestructura ni en mantenimiento, luego que el sistema de drenaje sufriría un colapso de tal envergadura que seguramente la ciudad se inundaría sin remedio en un suceso sin precedentes: el apocalipsis acuático. De hecho, si mi memoria no me falla, Ebrard  evadió confrontarse con Luege y le cantó el tiro directamente al presidente.

Insisto, desde entonces en cada oportunidad el director de CONAGUA busca la manera de responsabilizar al D.F. de todo lo que pueda responsabilizarlo hasta caer en el ridículo; y es que desde que esta situación se ha venido dando, se han presentado tres inundaciones muy graves -que, hay que decirlo tuvieron que ver con el rompimiento de drenaje de aguas negras- que afectaron sobre todo a los habitantes del Estado de México, y -en la tercera- también a los habitantes de algunas colonias en el D.F. Y por supuesto se dio la misma historia, el director del organismo federal salió a decir que las autoridades capitalinas no hicieron nada por resolver ni ayudar a los afectados, y cuando se demostró que no había sido así y que incluso, el problema de la saturación del canal de aguas negras que ocasionó su fractura y consecuente desbordamiento, obedeció a que el sistema de bombeo no estaba funcionando debido a la falta de energía ocasionada por los constantes apagones registrados desde que liquidaron a Luz y Fuerza del Centro, Luege tuvo que salir a ofrecer disculpas: tremendo papelón. 

Ahora, independientemente del pleito entre autoridades federales y locales, es importante -por el momento- hacer un lado las diferencias y dejar de buscar culpables para auxiliar a las víctimas, ubicar las causas de lo ocurrido y resolver el problema, tanto del canal roto como el de las miles de familias cuyo patrimonio estuvo -y en algunos casos sigue- bajo las aguas negras y después ya se podrán fincar responsabilidades; porque si esto sucedió con una lluvia "atípica" imagínense lo que nos espera la próxima temporada de lluvias, suponiendo que no haya sequía -tal como fue el año pasado-.

---Alexred---

P.S. ¿Y dónde está el presidente?


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