sábado, 14 de noviembre de 2009

El poder corrompe...

Viernes, 10 de la noche.

El poder corrompe (y apendeja), dicen. Ejemplos hay muchos, pero creo que el mejor de todos, se apellida Fox. Corrompido, corrompido (y superapendejado).

Una corriente de lo que los estudiosos llaman Teoría del Estado, establece la importancia de éste en la conformación de la sociedad, su organización y su gobierno. Por otra parte -todo grosso modo-, el liberalismo propugna por la poca intervención del Estado en la vida económica, y circunscribe su actuar -del Estado- sólo a la regulación de las relaciones entre los individuos que viven en él. Otra corriente, ve en el Estado un ente al servicio del capitalismo y su proceso de acumulación de capital.

La plataforma ideológica del PAN, está más cercana a la segunda opción, y en el sexenio de Fox llegamos al extremo de la tercera. En efecto, basta que recordemos la frase aquella de que el de él era un gobierno de y para los empresarios. El resultado fue devastador, ante la ausencia de proyecto de gobierno, y una clara ineptitud para gobernar, y más aún la incapacidad para generar acuerdos, se generó un vacío de poder, y en la política los espacios nunca están vacíos. Al respecto, en el sexenio anterior fuimos también testigos -por ejemplo- del crecimiento de poder de las televisoras, del desmantelamiento de la función de gobierno y del cambio de políticas sociales al fomento del asistencialismo privado.

En lo concerniente a la corrupción, la del sexenio foxista se puede comparar con cualquiera de los sexenios priistas, incluso resultó peor por cínica. En mi parecer, Fox pudo sobrellevar y terminar su periodo sin tantos inconvenientes gracias a las grandes cantidades de dinero que entraron por concepto de los altos precios del petróleo, factor que permitió que el gobierno tuviera recursos para seguir trabajando aunque ineficientemente y pospusiera el asunto de la reforma fiscal que hubiera permitido una mayor, mejor y más equitativa recaudación.

Por si fuera poco perdió la razón.

Pero, ¿y el actual presidente?.

Su saldo no es muy favorable, como lo hemos mencionado en este espacio es un gobierno carente de proyecto, con vicios y problemas de origen graves así como de legitimidad. Entrampado en una crisis económica internacional, la cual ha puesto en evidencia su ineficiencia; y en la actualidad peleado con todo los actores económicos y políticos. Acusado de proteger los casos de corrupción de familiares y colaboradores, y cada vez más sólo.

Al revisar las noticias de hoy, leo las declaraciones de ayer de Calderón en el trayecto a la reunión de la APEC: de nuevo una confrontación contra los empresarios, y una declaración en completo sentido contrario a las declaraciones/justificaciones que se han sostenido en la extinción de LyFC, la medida no fue contra el sindicato sino por la situación insostenible de la empresa -de la que por cierto él es encargado de su correcta administración-. Kafkiano.

Lo vi el día de la inauguración del nuevo estadio de futbol en Torreón, la rechifla recibida fue penosa,  aunque más penosa fue la manipulación del sonido ambiental por parte de la televisora. Su rostro reflejó lo mismo que en cada mensaje a la nación: una ligera sonrisa que denota cinismo.

El poder corrompe en todos los sentidos, y Calderón está perdiendo la razón.

---Alexred---

1 comentario:

  1. Me quedo en la crítica que haces respecto a la transformación de papel desempeñado por las Instituciones en un ámbito supuestamente democrático. Siguiendo a Duverger, y para contextualizar lo expuesto.... El paso de la democracia liberal a la tecnodemocracia se concreta a partir de 1945 debido a los diversos sucesos de carácter histórico protagonizados por el totalitarismo que se suman al importante desarrollo técnico y económico alcanzado por el capitalismo. Fue así como, tras una severa crisis, la democracia liberal sería sustituida por un nuevo modelo: la tecnodemocracia, modelo que demanda la acción de un Estado fuerte y activo, capaz de regular la actividad económica y de garantizar las condiciones necesarias para el desarrollo. Sin embargo, a pesar de lo conveniente que ésto pueda sonar, lo cierto es que la actuación de las tecnoestructuras poco tiene que ver con la democracia. Invariablemente, este modelo ha manifestado una clara propensión al desarrollo de gobiernos oligárquicos privilegiando la dictadura del capitalismo por encima de sentir colectivo. Hace ya varios años que Duverger señalaría este hecho (textualmente) ...la contradicción fundamental de la tecnodemocracia radica en que ésta aumenta las cantidades producidas y la expansión pero disminuye la calidad de la vida, lo que ha dado pie a ...una degradación de las condiciones cualitativas de la existencia. (Instituciones políticas y Derecho Constitucional)
    ¿Cómo explicar entonces la supervivencia de la tecnodemocracia y de las tecnoestructuras? Creo que no hay necesidad de ir muy lejos para dar con la respuesta.... Simple y sencillamente, el hecho de que éstas hayan logrado cierto consenso a partir una distribución del bienestar aparentemente más equitativa ha opacado las exigencias. (cuestión que me hace recordar que no se necesita mucho para calmar las demandas de cualquier población; el punto es ¿por qué siempre hemos de conformarnos con tan poco?).

    Respecto a la relación que estableces entre poder y corrupción, y sólo por dar lata, preferiría vincular ésta última con el sistema político y el funcionamiento del mismo (más que con el poder en sí). :)

    Ale Castañares

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