martes, 21 de diciembre de 2010
¡Ya basta!
sábado, 11 de diciembre de 2010
Michoacán y la guerra
martes, 30 de noviembre de 2010
Sobre Acapulco y las drogas.
lunes, 15 de noviembre de 2010
Veinte años de Orgullo Puma
jueves, 7 de octubre de 2010
La conmemoración del dos de octubre
(Del italiano festeggiare).
1. tr. Celebrar algo con fiestas.
2. tr. Hacer festejos en obsequio de alguien.
3. tr. Requebrar a una mujer.
4. tr. Procurar captarse el amor de una mujer.
5. prnl. Divertirse, recrearse.
Celebrar.
(Del lat. celebrāre).
1. tr. Conmemorar, festejar una fecha, un acontecimiento. Celebramos el cumpleaños de Juan.
2. tr. Alabar, aplaudir algo. Celebro tu sabia decisión. Era u. también apl. a pers.
3. tr. Reverenciar, venerar solemnemente con culto público los misterios de la religión y la memoria de sus santos.
4. tr. Realizar un acto, una reunión, un espectáculo, etc. U. t. c. prnl.
5. tr. decir misa. U. t. c. intr.
1. tr. Hacer memoria o conmemoración.
1. f. Memoria o recuerdo que se hace de alguien o algo, especialmente si se celebra con un acto o ceremonia.
2. f. En el oficio eclesiástico, memoria que se hace de un santo, feria, vigilia o infraoctava en las vísperas, laudes y misa, cuando el rezo del día es de otro santo o festividad mayor.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Vicisitudes de una fiesta que dejó de serlo.
miércoles, 15 de septiembre de 2010
Detalles de un país independiente en su cumpleaños
jueves, 9 de septiembre de 2010
México igual que Colombia...
martes, 31 de agosto de 2010
Sobre la sucesión...
martes, 24 de agosto de 2010
Un peligro para México... (III y última)
jueves, 12 de agosto de 2010
Un Peligro para México... (II)
miércoles, 4 de agosto de 2010
Un peligro para México... (I)
martes, 27 de julio de 2010
A la vista el 2012...
martes, 6 de julio de 2010
Resultados del domingo.
martes, 29 de junio de 2010
Contienda electoral: Violencia provocada...
martes, 22 de junio de 2010
Comienza la carrera por el 2012
lunes, 14 de junio de 2010
Sobre el sistema de partidos III y última
sábado, 5 de junio de 2010
Sobre el sistema de partidos II
miércoles, 2 de junio de 2010
Sobre el sistema de partidos I
Soy un defensor del sistema de partidos, y los soy porque es una tendencia internacional que representa –o debería de hacerlo- una oportunidad para que la población, de manera organizada y controlada acceda al poder.
Pero me refiero aquí al control no en el sentido de una clase o sistema controlando a la población en general y su relación con el poder, sino en el sentido de sometimiento institucional a reglas claramente establecidas a manera de filtro, que permitan saber perfectamente cuales son las plataformas políticas de determinados grupos, su ideología, el origen y destino de los recursos públicos con los que cuentan, el origen de los recursos privados en caso de contar con ellos, donde se conocen perfectamente quienes son sus militantes y de donde provienen, en fin este tipo de situaciones que sin partidos políticos sería más difícil conocer. Éstas son parte de las funciones que tienen los partidos políticos, que además forman cuadros para cuando sea el momento puedan gobernar y administrar, reitero pues, son el medio para acceder al poder.
En México, se creó en el año de 1929 un primer partido político –el Partido Nacional Revolucionario-, una especie de confederación nacional de partidos que buscó aglutinar a todas la fuerzas políticas revolucionarias para institucionalizar el cambio de gobierno y eliminar los conflictos armados que se daban cuando alguno no estaba conforme por no ser el elegido para ocupar tal o cual posición de poder.
Más tarde, con el callismo desterrado –literalmente- y con la primera elección tersa y controlada por el partido, el General Cárdenas, toma el control del mismo, y modifica su estructura aglutinando otros sectores como el campesino y el obrero, atando así el fortalecimiento de la institución presidencial al control presidencial del partido –ahora llamado Partido de la Revolución Mexicana- y al control de las masas a través del corporativismo integrado al mismo. No hay que olvidar que se tienen los ejemplos en Europa de los partidos fascistas que son de masas y totalizadores.
Una vez institucionalizados los cambios en el gobierno a través del fortalecimiento de la figura del Presidente, se da el último cambio de forma y fondo al partido, por una parte, se denomina ahora Partido Revolucionario Institucional conformado por tres sectores principales: el campesino, el obrero y el popular, eliminando de su seno a los militares.
Así transcurrieron décadas, en las que para acceder a cualquier cargo público se le debía una obediencia irracional al presidente y al partido –ahora una extraña representación del control del partido comunista y su burocracia sobre la poderosa URSS-. Sólo el Partido Acción Nacional, creado en 1939 como partido de notables figuraba en el escenario. Los demás que surgieron con posterioridad o eran muy pequeños o estaban proscritos y cualquier intento de rebelión electoral era inmediatamente sofocada por la estructura del partido del Estado y por el Estado mismo –línea que ya no se establecía con claridad-.
Los acontecimientos del año 1968 marcaron una profunda ruptura con el sistema, los estudiantes universitarios de clase media –su orgullo- reclamaban un trato diferente y una apertura democrática del sistema, sólo recibieron represión, plomo, de un sistema que no sabía como reaccionar. Estos hechos significaron el inicio del desmoronamiento del sistema unipartidista que sin embargo, tardó en reaccionar, pues no fue sino hasta 1976 que planteó una reforma al sistema político otorgando mayor representación al sistema de partidos.
El sábado la siguiente parte.
---Alexred---
P.S. Las palabras que describen un México que no existe que hemos escuchado del presidente ahora en boca del seleccionador nacional de fútbol, cuya familia por contrato con la FEMEXFUT vive en Estados Unidos para no arriesgarla debido a la violencia e inseguridad que se vive en México: congruencia y demagogia pura.
miércoles, 26 de mayo de 2010
La vergüenza de la justicia en este país.
¿Qué pasa con la procuración de justicia en este país?
La respuesta es simple, mientras las procuradurías dependan directamente de los Poderes Ejecutivos, siempre van a responder a los intereses de los gobiernos en turno.
En efecto, cuando en otros países las procuración de la justicia es responsabilidad de los Poderes Judiciales, en México hay una clara subordinación al Ejecutivo disfrazado de pluralismo al hacer que la designación del titular deba ser aprobada por los congresos locales, en el caso de las entidades federativas, y en el Senado de la República, en el caso del Procurador General de la República.
Esta situación permite tener un buen margen de maniobra política y por supuesto, permite la corrupción a gran escala, siendo el conjunto un rasgo fundamental del sistema en nuestro país: la corrupción y manejo político de los asuntos jurídicos; así tenemos por ejemplo, que hay tribunales como el de los Contencioso Administrativo, el Fiscal, Agrario, o las juntas de concialición y arbitraje, que dependen del Poder Ejecutivo y no del Judicial.
Sin embargo, cabe preguntarse si valdría la pena colocarlos en la órbita del Poder Judicial –también a las procuradurías- que no obstante, teniendo como ejemplos al Tribunal Electoral y a la Suprema Corte, ha demostrado una clara inconsistencia en sus fallos que también ha mermado la credibilidad del grueso de la población en cuanto a su independencia y autonomía respecto de otros poderes –incluidos aquí los que el maestro Pablo Casanova señala como poderes reales-.
Quedaría entonces otorgarles la autonomía; de hecho, una de las propuestas de reformas institucionales, presentadas por el presidente y los partidos políticos en el periodo recién concluido en el Congreso, propugna por hacer de la PGR un órgano autónomo, en donde el Senado sea en quien recaiga la responsabilidad de nombrar al titular eliminando cualquier competencia al respecto del Poder Ejecutivo.
En mi opinión, cualquiera que sea la salida –ya sea la autonomía o la inclusión dentro del Poder Judicial-, antes debe suceder una profunda reforma política, que siente las bases sobre las cuales se instale un sistema político bien definido, y establezca claramente las competencias de cada uno de los poderes. Sin esto, estaríamos estableciendo nuevos campos de acción sobre el sistema corrompido en que nos encontramos actualmente y que crea enormes vacíos de poder, y en este sentido debemos recordar que en política tales vacíos no existen, lo que significa que siempre habrá un abusado que se aproveche de los mismos.
Mientras tanto seguiremos siendo testigos de casos como el del “góber”, el del aborto en la Ciudad de México, el extraño caso de los colchones asesinos en el Estado de México, los niños quemados en la guardería en Sinaloa, o el último: el productor de televisión estadounidense que se le escapó (también) misteriosamente a la procuraduría quintanarroense.
Puras chuladas
---Alexred---
P.S. Que tal el inocuo viaje de Calderón, recibió aplausos (27 veces) y unas palmaditas en la espalda, y solicitó se apruebe una ley contra la venta de armas, que por lo demás es un derecho consagrado en la constitución estadounidense.
El resultado ha sido por demás elocuente: el enojo de los republicanos y el envío de 1200 soldados más de la Guardia Nacional ordenado por el mismo Presidente Obama.
¿Acaso pensaba Calderón que los congresistas allá si le harían caso?
martes, 18 de mayo de 2010
Hacia un golpe de Estado
En noviembre escribí en este espacio que había que tener cuidado con las acciones de Calderón, pues demostraban una gran tendencia hacia el autoritarismo. Así –decía palabras más, palabras menos, enumerando algunas acciones-, el hecho de haber llegado a la presidencia acusado por un amplio sector de la sociedad de haber realizado fraude, sacar al ejército a las calles, declarar una “guerra” –que no lo es- contra el crimen organizado sin tener una estrategia clara, colocando así al país en una espiral de violencia que, también aquí hemos dicho, no tiene precedente alguno en la historia del México de la pos revolución, hacernos guardar durante “la crisis de la influenza” el año pasado y detener la economía, así como el ataque directo a un sindicato de trabajadores que no son afines a su gobierno, son una larga lista de hechos que no podemos pensar como aislados.
Es evidente que no es por mucho, un buen gobierno, sin embargo haiga sido como haiga sido, detenta el poder político formal y tiene a su disposición al ejército y decidió sembrar el miedo en la población desde su campaña política, y en este contexto, hay que situar la desaparición de Diego Fernández de Cevallos, conocido como el Jefe Diego, pues la percepción general se sitúa en la sensación de desamparo, pues si una persona con ese poder que sí tiene (o tenía) y que sin duda lo hacía un intocable puede sufrir un atentado o secuestro, imaginemos qué puede suceder con el resto de la población, simples mortales de a pie, expuestos a la criminalidad.
Eso se llama sembrar terror y eso es lo que quieren que pensemos y sintamos.
Me explico. Fernández de Cevallos es miembro de la derecha conservadora del país, panista de cepa, y hay quienes afirman que ha sido una pieza muy importante en la transición política en México, idea última con la que no coincido pues aquí la única transición ha sido la que ha sufrido el PAN en el poder al adoptar todos los vicios y malas mañas que por décadas criticaron y le pelaron al PRI, y este personaje es más bien ubicado como una de esas personas a las que la Revolución les ha hecho justicia: corrupción y tráfico de influencias.
En efecto –y aquí el análisis-, el sistema político actual fue diseñado por Salinas –ojo, no hay un juicio de valor acerca del personaje, señalo simplemente lo que me parece una ingeniería política de una persona que al día de hoy tiene a todas luces una gran influencia en casi todos los miembros de la élite política en México-, y cimentado en dos pilares fundamentales: uno a la izquierda y otro a la derecha del espectro político (en sí este tema es muy amplio y merece su publicación, pero en este momento cerniré sólo el tema de Fernández de Cevallos). Esto fue logrado, por un lado -el de la izquierda- justo después de la entrevista entre el líder del movimiento en el 87-88 y el presidente impugnado, y por el otro, después de la muerte del ex candidato panista.
Así, Fernández de Cevallos se convirtió en el facilitador de las negociaciones que realizó Acción Nacional y que lo llevaron a comenzar a ocupar a través de las llamadas concertacesiones posiciones de gobierno y poder. Después vinieron más acciones y más premios, la aceptación de las elecciones del 88 y la consecuente quema de boletas (aduciendo un accidente que implicó incendiar el Congreso), el regalo de Punta Diamante en Acapulco, y lo que lo colocó en la cima del poder, la extraña decisión de bajar la intensidad de su campaña electoral justo en el momento en el que se colocaba como puntero en las encuestas para las elecciones presidenciales de 1994. Es decir, se dio el lujo de no ser presidente (ya lo hemos dicho, también no era el momento aún) a cambio de un gran poder que a partir de entonces se fue incrementando a grado tal de lograr posiciones desde entonces en el gabinete presidencial y un incremento enorme de su fortuna.
Dado el contexto ¿podemos creer realmente que se trata de un simple secuestro o un ajuste de cuentas del crimen organizado?
En mi opinión no, pues de un personaje de estas características no se podría negociar rescate, sería un suicidio, y lo del crimen organizado es el argumento más sencillo o pretexto perfecto, aunque signifique aun más la caída de la imagen ya de por sí golpeada de un gobierno que no puede con su tarea.
Pero más aún, en lo personal pondría esta situación con la larga lista de acciones que Calderón ha realizado y que enumeramos al principio pues con el desbarajuste calderonista en el país y la consecuente debacle panista en las preferencias electorales desde 2006, el panismo en su conjunto –me refiero aquí al panismo histórico y al neopanismo que incluye a organizaciones extremas como el Yunque- cada vez más se ha mostrado inconforme y molesto con el modo de dirigir al partido, que por cierto, Calderón decidió manejar al poner a sus personeros al frente de esa institución política. Sumado a esto la derrota del PAN en Mérida como augurio de lo que le espera en el verano y en el contexto de la “palomeada” de la lista de los Consejeros Nacionales del partido, y la necesidad de controlar los daños a través del control de su partido, la desaparición de Fernández de Cevallos la puedo situar como una acción política destinada a concretar un golpe de estado virtual al partido, y derribar uno de los pilares en los que se asentó el salinismo que está detrás de Peña Nieto y Beltrones entre otros.
Se prepara pues, un golpe de Estado y nadie esta haciendo nada por evitarlo.
---Alexred---
P.S. Pero qué tal el premio por lograr cohesión social en España.